Tesis de Doctorado
EFECTO DE LA ADMINISTRACIÓN DE METADONA POSTERIOR A LA EYACULACIÓN EN LA PROGRESIÓN DE LA CONDUCTA SEXUAL DE LA RATA MACHO.
Fecha
2020-02-17Autor
Rojas Hernández, Jorge
Institución
Resumen
RESUMEN
La liberación de opioides durante la ejecución de la conducta sexual masculina, particularmente después de la eyaculación, se ha relacionado con las propiedades reforzantes y recompensantes de la ejecución sexual. Así mismo, gran cantidad de literatura muestra evidencia de que los agonistas opioides administrados antes del apareamiento inhiben la conducta sexual en la rata macho. Por otro lado, esta inhibición sexual inducida por opioides ocurre siempre cuando son administrados antes de que los sujetos tengan la oportunidad de interactuar con una potencial pareja sexual, por lo que no hay evidencia de que ocurra este efecto inhibitorio mediado por el sistema opioide una vez que haya iniciado la conducta copulatoria ni tampoco inmediatamente después de la eyaculación.
Con esta base, el objetivo del presente trabajo fue investigar si un agonista opioide administrado inmediatamente después de alcanzar una, tres o cinco eyaculaciones, facilita o inhibe tanto la conducta copulatoria subsecuente como la conducta sexual 24 horas después de su administración, así como identificar los posibles cambios cualitativos en el patrón copulatorio como resultado de dicha manipulación. Para esto, ratas macho sexualmente expertas fueron divididas en nueve grupos y se asignaron a tres situaciones diferentes: inmediatamente después de alcanzar una, tres o cinco eyaculaciones. Posteriormente, una vez que los sujetos eyacularon se dividieron en tres grupos adicionales en los cuales cada uno fue expuesto a una de tres condiciones experimentales: 1) administración de 2.5 mg/Kg ip de metadona inmediatamente después de la eyaculación y 30 minutos después exposición a la misma hembra con la que estuvo copulando; 2) administración de 1 mL/Kg de solución vehículo y 30 minutos después exposición a la misma hembra con la que estuvo copulando, y 3) ninguna manipulación farmacológica y 30 minutos después exposición a la misma hembra con la que estuvo copulando.
Los resultados mostraron que la metadona administrada posterior a la primera, tercera o quinta eyaculación no logró inhibir la conducta sexual
5
subsecuente al día de su administración ni 24 horas después, lo que sugiere que el rol inhibitorio que se le ha adjudicado a los opioides en la conducta sexual depende de la etapa de la conducta sexual en la que son administrados y de que la administración sea sistémica o intracerebral ya que diversas estructuras que son críticas para la regulación de la motivación y la ejecución sexual poseen receptores opioides que al ser estimulados una vez iniciada la conducta sexual podrían aumentar ligeramente el umbral eyaculatorio posterior a la primera eyaculación. Sin embargo, cuando la metadona es administrada después de la quinta eyaculación ocurre un aumento en la proporción de machos que retienen su capacidad eyaculatoria 24 horas después, sugiriendo que los opioides ejercen un papel reforzante aún cuando éstos actúan en una fase copulatoria cercana a la saciedad sexual.
En conclusión, este estudio proporciona evidencia que indica que cuando un opioide es administrado de forma sistémica una vez iniciada la conducta sexual, no sólo pierde su efecto inhibitorio sino que además puede modificar el umbral eyaculatorio cuando es administrado inmediatamente después de la primer eyaculación, así como ejercer un efecto reforzante en más de la mitad de los machos que permite que éstos retengan su capacidad eyaculatoria 24 horas después de alcanzar su quinta eyaculación.