Tesis
A compases marciales, desarrollo y vinculación social de las bandas militares del Ejécito chileno 1960-1989
Autor
Paz Placencia, Manuel Alejandro
Resumen
Seminario de Investigación para optar al grado académico de Licenciado en Historia Desde la existencia de las primeras civilizaciones y pueblos la música ha existido, y junto
con ella se ha acompañado y desarrollado el hombre. Desde amenizar ceremonias, rituales,
tradiciones y fiestas, hasta el simple ejercicio de oír sonidos por gusto personal. La música
siempre ha estado presente en las distintas actividades del ser humano y la guerra no es la
excepción, desde los primeros vestigios de enfrentamientos entre pueblos la música ya estaba
presente. Los primeros ejércitos se acompañaban de agrupaciones de hombres con primitivos
instrumentos de percusión y de viento de características muy elementales, de estruendosos sonidos
que les guiaban en la senda de la batalla. La función de estos instrumentos consistía
principalmente en guiar, marcar el paso y dar ordenanzas a las tropas mediante toques
predeterminados de tambor o cuernos. Con el paso de los siglos los instrumentos evolucionaron y
se diversificaron, el tambor y similares de percusión, junto con aerófonos y primitivos cuernos y
flautas dieron el paso a una nueva época de la música, donde los toques de tambor o corneta no
sólo se limitaban a ordenanzas sino que también a amenizar la vida diaria del soldado en el
cuartel.
Los grandes ejércitos utilizaban agrupaciones de tambores y cornetas, flautas y similares
con el fin de imponer su presencia y atemorizar a sus rivales. A inicios de la era cristiana, con el
imperio romano se utilizaban tambores y clarines como principales instrumentos para guiar a sus
cuerpos militares. Ya en siglo XVI el imperio otomano era reconocido por poseer agrupaciones
musicales con el objetivo de conducir su ejército hacia el combate, creando nuevos instrumentos y formas de ejecutarlos, de entre ellos deriva lo que conocemos como “schellenbaum”, un tipo de
idiófono que es representativo de las bandas militares en Chile, que se utiliza hasta el día de hoy
por tradición alemana. A mediados del siglo XVIII la música militar tuvo una gran prosperidad en
Prusia con Federico II “El Grande” y su gran afinidad con la composición y ejecución de obras
musicales, de las cuales destaca tanto a la música militar como la de cámara. A partir de este
tiempo comienzan aumentar en cantidad de hombres las bandas militares y a su vez se añaden
nuevos instrumentos no habituales procedentes de la orquesta, como lo son los trombones,
serpentones, fagotes y tubas. De los españoles tenemos los primeros reportes de música en nuestro
territorio. En el Chile republicano se adoptan influencias francesas y a finales de siglo XIX. Se
destaca el proceso de prusianización , luego sustituido por EE.UU. terminada la segunda guerra 2
mundial en 1945.
Las primeras conformaciones de bandas militares en nuestro territorio cumplían con una
función operativa más que artística. Es decir, su rol fundamental consistía en emitir voces de
ordenanza mediante toques de corneta o tambor, tanto en el campo de batalla como en la vida del
cuartel. Ejemplo por antonomasia es la función que ejercía la corneta para dar órdenes de mando a
la caballería, por su sonido característico, brillante, estruendoso y de gran intensidad, que a pesar
del intenso ruido en la batalla, es aún audible dentro de un amplio espacio a campo abierto.
Actualmente el principal objetivo de las bandas de música en los ejércitos es de mantener y elevar
la moral de sus soldados mediante la ejecución de música marcial, constituyendo para el militar un
refugio y medio para exaltar el espíritu. La música castrense ha contribuido en todos los tiempos a
los triunfos de los ejércitos en los campos de batalla. No obstante, las bandas militares no tan solo
se han desempeñado en los enfrentamientos bélicos, también cumplen la labor de animar la vida
diaria del soldado, musicalizar ceremonias y actos cívico-militares acompañándolo desde el
primer día, de su ingreso a las filas como recluta, hasta su último día de servicio.