info:eu-repo/semantics/article
Gestión del deseo en la intervención social: claves estéticas y el riesgo de la participación
Registro en:
10.7764/rts.83.69-79
Autor
Roa Infante, Javiera
Institución
Resumen
There is a growing interest from social policy to incorporate the other (user, beneficiary, resident, etc.) in social practice: its view, concerns, interests. Many times, this intention appears under the category of participation, which is intended to be installed as a way of doing in processes undertaken by the State, by private and their CSR, local governments and NGOs. This document will show how these participatory good intentions become dangerous, if it is not assumed the challenge of incorporating the other in their complexity, often generating responsesanesthetized, which only serve to reduce or denie their status as subjects. Thus, the criticism to participation is proposed as an example to open a category of desire from the aesthetic dimension of social practice –negative rational display– generating new employment opportunities, through what we will call the “management desire for social practice”. Existe un creciente interés desde las políticas sociales por incorporar al otro (usuario, beneficiario, poblador, etc.) en la intervención social: su opinión, inquietudes, intereses. Muchas veces, esta intención aparece bajo la categoría de participación, la que intenta ser instalada como modo de hacer en procesos desplegados por el Estado, por privados y su RSE, por gobiernos locales y ONGs. Este documento muestra cómo estas buenas intenciones participativas se vuelven peligrosas, si es que no asumen el desafío de incorporar al otro en su complejidad, generándose muchas veces respuestas anestesiadas, que no hacen más que reducir o anular su condición de sujeto. De esta forma, la crítica a la participación se propone como ejemplo para abrir la categoría del deseo desde la dimensión estética de la intervención social –despliegue de racionalidad negativa– generando nuevas posibilidades de trabajo, a través de lo que hemos denominado la “gestión del deseo en la intervención social”