Tesis
Eduardo De la Barra : un educador de región frente al proceso de secularización del Estado
Fecha
2010Autor
Muñoz Rojas, Enzo Sebastián
Institución
Resumen
La historiografía tradicional tiende a basar sus relatos en las grandes gestas nacionales o en
los sucesos o personajes que formaron parte de ellas. Frente a esta realidad, la historia regional se
levanta como una oportunidad para observar los mismos hechos, pero desde una perspectiva
distinta a la tradicional, una visión que puede insertar las experiencias regionales dentro del
esquema histórico de una nación en su conjunto.
A partir de esta idea, el enfoque de nuestra investigación ha pretendido dar una mirada
desde el prisma regional a un periodo de importantes transformaciones políticas, sociales y
culturales de la historia de nuestro país: La secularización del Estado. Este proceso es considerado,
por lo general, como un periodo de profundos cambios dentro de la política, y en especial, de la
sociedad. El proceso de separación entre Iglesia y Estado trajo consigo modificaciones jurídicas y
culturales que plantearon un nuevo esquema a la sociedad chilena de fines del siglo XIX. La
pervivencia de la tradición colonial, aún después de la emancipación, significó todo un desafío para
los sectores liberales que pretendían erradicar las ataduras coloniales, que a su juicio, obstruían el
progreso de la República. Por su parte, las prerrogativas que la Iglesia había logrado resguardar, y las
estrechas relaciones que ésta mantenía con el Estado y los círculos de poder, fueron defendidas por
los sectores más conservadores, quienes veían, en el avance liberal, una seria amenaza para la
estabilidad del país y para la fe cristiana.
La configuración político - religiosa del conflicto provocó un enfrentamiento, entre estos dos
sectores bien definidos en todas las esferas de la vida pública. Lo que para algunos significaba solo un
cambio en materia política, para otros constituía un atentado a sus creencias y dogmas. Quienes
creían estar innovando eran acusados de ateos y sectarios, mientras que, los que creían estar
resguardando la tradición y la estabilidad política del país, eran acusados de traidores por prolongar
el legado español. La cuestión teológica inundó el debate público, y sus múltiples derivaciones,
influyeron en cuestiones tremendamente sensibles para cualquier sociedad del mundo. Ese fue el
caso de la educación.
El desarrollo de la educación en Chile durante la segunda mitad del siglo XIX,
inexorablemente se vio empalmado con el ya mencionado proceso de secularización del Estado. Este
hecho o esta situación implicó que el avance en materias educacionales estuviese supeditado al
desarrollo del debate político-religioso. La discusión educacional quedó determinada entonces por la
controversia sobre la secularización. Los liberales que abogaron por una educación laica y de Estado
combatieron al conservadurismo, quienes a su vez, propugnaban la libertad de enseñanza,