Dissertação
Escritos de viagem e a construção do espaço vivido em meio ao deslocamento
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Autor
Amaro, Fernanda Ribeiro
Institución
Resumen
Percorrer el vasto espacio para experimentar sus múltiples potencialidades. Transponer las fronteras. Evocar un surrealismo del real. Transgredir las convenciones establecidas. Enventar un presente eterno. Desestablizar. Desplazar referenciales. Tener la sensación de lo raro. Caminar por caminar. Errambundear. Vadear. Deambular. Vagar. Peregrinar. Migrar. Perder y encontrar. Viajar al fin de conocer la su propia geografía. Esta investigación va en vías de una reflexión hacia el espacio vivido, categoría de análisis fenomenológica de la geografía, que se cruza con la filosofía, la antropología, las artes y la literatura en un ensayo disertativo sobre la experiencia del viaje como una práctica geográfica, referenciada en un espacio-tiempo que es externo e interno y que se alimenta de estos flujos para concebir la existencia del uno y del otro. Espacio, hombre y movimiento son inherentes en sus condiciones de presencia en el mundo. El ser-extranjero y el ser-extraño alimentan del mito de la errância en aquello que es más espontáneo de la historia de la humanidad: el impulso del desconocido de nosotros mismos y de los otros lugares, de lo lejano. El movimiento, luego se vuelve la materia vertiente de la vida y en ella, el habitar sólo se hace posible en medio a la transitoriedad. Mestre em Geografia Percorrer o vasto espaço para experimentar suas múltiplas potencialidades. Transpor as fronteiras. Evocar um surrealismo do real. Transgredir as convenções estabelecidas. Inventar um presente eterno. Desestabilizar. Deslocar referências. Estranhar. Andar por andar. Errar. Vagabundear. Deambular. Vagar. Peregrinar. Migrar. Perder e encontrar. Viajar para conhecer a própria geografia. Esta pesquisa se envereda na reflexão o espaço vivido, categoria de análise fenomenológica da geografia, em atravessamentos com a filosofia, antropologia, artes e literatura num ensaio dissertativo sobre a experiência da viagem como uma prática georeferenciada num tempo-espaço que é externo e interno, e que se alimenta desses fluxos para conceber a existência de um e de outro. Espaço, homem e movimento são inerentes em sua condição de presença no mundo. O ser-estranho e o ser-estrangeiro alimentam o mito da errância naquilo que é mais espontâneo da história da humanidade: o impulso do desconhecido - de nós mesmos e de outros lugares, do longínquo. O movimento então se torna matéria vertente da vida e nela, o habitar só se faz possível em meio à transitoriedade.