This essay explores the idea that arsenic poisoning was the impetus for the origin of the oldest mummification practice in the world. The Chinchorro people artificially mummified fetuses and infants starting 7000 years ago, but we do not know why. The Chinchorro lived in an extremely toxic environment; the Camarones River had arsenic levels LIP to 1000 mu g/L, which is a hundred times the modern safety level. Chronic exposure to arsenic produces spontaneous abortions and preterm births. Interestingly, the earliest Chinchorro mummies are all infants. Under these environmental conditions, the Chinchorro miscarriage rate was likely 30 times higher than any other Andean population. Thus, arseniasis is a plausible environmental hypothesis to explain the origin of the Chinchorro's unique mortuary practice and infant mummification. In other words, Chinchorro mortuary practice began as a cultural response to an environmental phenomenon that was deadly to the population.Este ensayo explora la idea de que el envenenamiento por arsénico fue el impulso para el origen de la práctica de momificación más antigua del mundo. El pueblo Chinchorro momificó artificialmente fetos y bebés a partir de hace 7000 años, pero no sabemos por qué. Los Chinchorro vivían en un ambiente extremadamente tóxico; el río Camarones tenía niveles de arsénico LIP de 1000 µg/L, que es cien veces el nivel de seguridad moderno. La exposición crónica al arsénico produce abortos espontáneos y partos prematuros. Curiosamente, las primeras momias de Chinchorro son todas bebés. Bajo estas condiciones ambientales, la tasa de aborto espontáneo de Chinchorro era probablemente 30 veces más alta que cualquier otra población andina. Por lo tanto, la arseniasis es una hipótesis ambiental plausible para explicar el origen de la práctica mortuoria única de Chinchorro y la momificación infantil. En otras palabras, la práctica mortuoria de Chinchorro comenzó como una respuesta cultural a un fenómeno ambiental que era mortal para la población.