Review
Public Policy Responses to Address the Mental Health Consequences of the COVID-19 Pandemic: Evidence From Chile
Respuestas de política pública para abordar las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en la salud mental: evidencia de Chile
Registro en:
2296-2565
10.3389/fpubh.2021.590335
WV4VN
3466050+
WOS:000717236400001
Autor
Irarrazaval, Matias
Norambuena, Pablo
Montenegro, Cristian
Toro-Devia, Olga
Vargas, Belen
Caqueo-Urizar, Alejandra
Institución
Resumen
Objectives: This paper reviews the mental health policies that have been implemented in Chile in response to the COVID-19 pandemic and the international context of countries' responses. Even before the start of the pandemic, there were significant barriers to access mental health services in Chile, coupled with a scenario of nationwide social unrest and protests that questioned the legitimacy of public institutions; now the rapidly worsening outbreaks of COVID-19 are exacerbating the pre-existing mental health crisis. Methods: We conducted a bibliometric and content analysis of the Chilean mental health public policies implemented during the COVID-19 pandemic and then compared these policies with international experiences and emerging scientific evidence on the mental health impact of pandemics. Results: Our analysis of the policies identifies five crucial points of action developed in Chile: (i) an established framework to address mental health in emergency and disaster situations; (ii) a timely COVID-19 Mental Health Action Plan; (iii) inclusion of mental health in the public health agenda; (iv) development of a presidential strategy during the pandemic for comprehensive mental health and well-being; and (v) emerging research assessing the mental health implications of COVID-19. Conclusions: In Chile, the public policy responses to address the mental health consequences of the COVID-19 pandemic has been characterized by the coordinated implementation of mental health plans, ranging from a health sectoral initiative to inter-agency and intersectoral efforts. However, it is imperative that increased funding is allocated to mental health, and efforts should be made to promote the participation of people with lived experiences and communities in the design and implementation of the proposed actions. This aspect could be of key importance to social peace and community recovery after the pandemic. Objetivos: Este artículo revisa las políticas de salud mental que se han implementado en Chile en respuesta a la pandemia de COVID-19 y el contexto internacional de las respuestas de los países. Incluso antes del inicio de la pandemia, existían importantes barreras para acceder a los servicios de salud mental en Chile, aunado a un escenario de descontento social a nivel nacional y protestas que cuestionaban la legitimidad de las instituciones públicas; ahora, los brotes de COVID-19 que empeoran rápidamente están exacerbando la crisis de salud mental preexistente. Métodos: Realizamos un análisis bibliométrico y de contenido de las políticas públicas chilenas de salud mental implementadas durante la pandemia de COVID-19 y luego comparamos estas políticas con experiencias internacionales y evidencia científica emergente sobre el impacto de las pandemias en la salud mental. Resultados: Nuestro análisis de las políticas identifica cinco puntos cruciales de acción desarrollados en Chile: (i) un marco establecido para abordar la salud mental en situaciones de emergencia y desastre; (ii) un Plan de Acción de Salud Mental COVID-19 oportuno; (iii) inclusión de la salud mental en la agenda de salud pública; (iv) desarrollo de una estrategia presidencial durante la pandemia para la salud mental y el bienestar integral; y (v) investigaciones emergentes que evalúan las implicaciones para la salud mental del COVID-19. Conclusiones: En Chile, las respuestas de política pública para enfrentar las consecuencias en salud mental de la pandemia de COVID-19 se han caracterizado por la implementación coordinada de planes de salud mental, que van desde una iniciativa sectorial de salud hasta esfuerzos interinstitucionales e intersectoriales. Sin embargo, es imperativo que se destinen más fondos a la salud mental, y se deben hacer esfuerzos para promover la participación de las personas con experiencias vividas y las comunidades en el diseño e implementación de las acciones propuestas. Este aspecto podría ser clave para la paz social y la recuperación comunitaria después de la pandemia.