Tesis
Impacto antrópico y alteración ecosistémica en Chile central desde los cazadores recolectores hasta la conquista hispana.
Autor
Godoy Aguirre, Carolina Soledad
Institución
Resumen
La reconstrucción en el largo plazo de los sistemas socio-ecológicos es de vital relevancia en
el escenario de cambio global. Sin embargo, hasta ahora pocos estudios han abordado la
ecología histórica de Chile central (32oS - 36oS) mediante un enfoque integrador que considere
tanto los sistemas sociales como los sistemas ecológicos de manera acoplada en el tiempo. El
objetivo general de este trabajo es comprender cómo se relacionan la densidad demográfica y
la intensidad y/o magnitud de los impactos antrópicos (deforestación, incendios forestales,
cambio en uso de suelos) durante la transición entre los grupos cazadores-recolectores y las
sociedades agro-pastoralistas, abarcando los últimos 3000 años. En el caso de las
transformaciones antrópicas sobre el paisaje en tiempos prehispánicos, la introducción de
especies cultivadas remonta a casi 2250 años en este territorio, siendo su intensificación
progresiva y aparentemente acompañada de aumentos poblacionales desde al menos c. 700-
1000 EC.
Diversos estudios han sugerido que este proceso pudo traducirse en “presiones” sobre los
ecosistemas de Chile central (deforestación, incendios forestales, cambio en uso de suelos).
Sobre la base de estos antecedentes planteamos que la transición desde una economía cazadora recolectora a una horticultora/agropastoralista en Chile central, pudo tener efectos en: (H1) una
mayor expansión demográfica durante el período de intensificación hortícola, medible a través
de la distribución de probabilidades sumadas de fechados arqueológicos. (H2) Incremento en
los indicadores de incendios (partículas de macro-carbón vegetal) en las cuencas durante el
período de intensificación hortícola/agrícola. (H3) Una alteración generalizada de los ciclos
biogeoquímicos de los ecosistemas terrestres durante el período de mayor crecimiento poblacional e intensificación hortícola, medido mediante valores de δ
15N, C/N, y δ
13C en el
registro sedimentario lacustre.
Nuestros resultados muestran una primera e inesperada aceleración de las tasas de crecimiento
per cápita previo al establecimiento de la horticultura en la región (c. 700 - 300 AEC). Esta
primera expansión está asociada a cambios en las estrategias de movilidad, introducción
extremadamente incipiente de primeros cultivos, e innovaciones como la construcción de
grandes estructuras de molienda colectiva. Los usos del paisaje son diversos y gran parte de la
población se habría ubicado en costas y zonas montañosas. Las dos siguientes aceleraciones
(c. 500 CE - 900 CE y 1200 - 1400 CE) ocurren en momentos donde el tamaño poblacional es
evidentemente mayor, y se asocian al período de intensificación hortícola/agrícola en la región
con una mayor ocupación en los valles. Además, detectamos tres momentos de desaceleración
en las tasas de crecimiento per cápita: a comienzos del Período Alfarero Temprano (300 AEC
- 500 EC), entre 900 - 1200 EC, y durante el Período Tardío (1400 EC), donde discutimos los
aspectos económicos, sociales, ambientales y “arqueo-demográficos” asociados a estos
períodos.
En el Capítulo II, a partir del registro sedimentario de Lago Vichuquén (34oS) describimos un
importante acoplamiento entre la variabilidad climática, el paulatino crecimiento poblacional
y un régimen de incendios de alta frecuencia y magnitudes medias-bajas entre 1050 AEC y
750/1000 EC. Interpretamos un manejo controlado y poco severo del paisaje vegetal en
momentos previos a la intensificación hortícola en la región. Además, identificamos posibles
aperturas controladas del paisaje arbóreo denso, ligado a incipientes evidencias de fitolitos de
cf. Zea mays entre c. 50 AEC - 270 EC en el registro sedimentario lacustre. Posterior a 750/950 CE argumentamos que la confluencia entre cambios en la variabilidad
climática interanual y el evidente incremento del tamaño poblacional podrían relacionarse con
un cambio de régimen en los sistemas socio-ecológicos acoplados. Durante esta transición
habría retroalimentaciones entre una probable complejización de la estructura hortícola,
aceleración poblacional (cooperación), cambios en la estructura vegetacional, mayor erosión
de la cuenca y un mayor control de los incendios de baja frecuencia-magnitud sobre un paisaje
vegetal previamente despejado.
Mostramos que los siguientes períodos de evidente intensificación agrícola/pastoralista y
mayor carga poblacional no se tradujeron en aumento en los incendios de la región, como lo
ejemplifica nuestro registro durante la transición Inka-Colonial (c. 1450-1550 EC). Sin
embargo, diversos proxies sugieren el aumento de procesos de erosión de la cuenca de
Vichuquén, y cambios importantes en los ciclos biogeoquímicos durante este período,
iniciándose además una desconexión drástica del sotobosque post 1550 CE. Interpretamos estas
trasformaciones como la interacción de estas nuevas construcciones de nicho cultural y una
marcada pausa en la variabilidad climática detectada entre c. 1300 - 1500 CE.
La frecuencia de incendios aumenta sostenidamente desde el siglo XVII, hasta constituirse en
un nuevo régimen de incendios durante el siglo XX, sincrónico al fortalecimiento de la
industria de plantaciones exóticas alrededor de 1931 CE. Este nuevo régimen es caracterizado
por incendios de media-alta magnitud y culmina en el mayor evento de los últimos 3000 años
en nuestro registro (mega-incendio de 2017). Este último y drástico cambio de régimen del
sistema socio-ecológico de Chile central sería por lo tanto sólo una breve parte de la ecología
histórica de la región, enmascarando múltiples construcciones de nicho cultural y cambios en
los sistemas socio-ecológicos acoplados a través de los últimos 3000 años. Agradezco a mi tutor, Dr. Claudio Latorre, por toda su dedicación de tiempo, guía y paciencia
durante este doctorado, en especial por ayudarme a transitar desde una formación netamente
arqueológica a comenzar a comprender la investigación desde una perspectiva más amplia e
interdisciplinaria. Comprometen también mi gratitud los miembros de mi comité de tesis: Dra.
Aurora Gaxiola, Dr. Antonio Maldonado y Dr. Mauricio Lima, por sus comentarios que
mejoraron la idea original y desarrollo de esta tesis.
Agradezco a todo el equipo del Proyecto HOLOCHILL (CGL2012-32501), sin cuyo trabajo
previo los materiales con los cuales realicé esta tesis no hubieran estado disponibles. Agradezco
también a todos mis compañeros del Laboratorio de Paleoecología y Paleoambientes UC, por
su colaboración durante mi trabajo, y en especial Mauricio Gallegos, Karla Ojeda, Matías
Frugone, Katherine Martínez, Magdalena Fuentealba, Tania Villalón y Leonardo Villacís,
quienes en más de una ocasión me ayudaron con diferentes aspectos de esta tesis.
También comprometen mi gratitud todo el personal de la Facultad que siempre me ayudaron
con diversos trámites, especialmente: María Teresa Pino, Valeria Caballero, Daniela Mora,
Katherine Contreras, Elizabeth Ly.
Agradezco a quienes me abrieron las puertas de sus laboratorios durante la realización de esta
tesis: el Dr José Iriarte en Exeter, Blas Valero en Zaragoza y Sergio Contreras en Concepción,
de todos ellos aprendí mucho y fueron experiencias muy enriquecedoras en mi formación.
También comprometen mi gratitud todas las personas que me apoyaron en los laboratorios
durante estas estadías de investigación: Especialmente Eduardo Tejos, Mark Robinson, Amy
Collacot, Steph Ralph, Elena Royo, Graciela Gil, Penélope González y Raquel López. Todos
ellos tuvieron siempre la mejor de las disposiciones para ayudarme, recibirme y muchas veces
enseñarme.
Agradezco a Eugenia Gayó y el working group PEOPLE 3000 de PAGES por invitarme a sus
workshops y mostrarme nuevas perspectivas sobre los temas paleodemográficos. Agradezco
también a todos los investigadores que en más de una ocasión estuvieron disponibles para
responder múltiples correos y dudas relacionadas con esta tesis, muchos de los cuales en algún
momento de este trabajo me aconsejaron sobre los más diversos ámbitos, y/o algunos de ellos
me compartieron puntos de vista o datos de sus antiguas investigaciones: Eugenia Gayó, Blas
Valero, Rodrigo Villa, Antonio Maldonado, Sergio Contreras, Ignacio Jara, Alejandra Martel,
Josué Polanco, Hernán Ávalos, Calogero Santoro, Roberto Campbell, Nuriluz Hermosilla,
Fernanda Falabella, Silvia Quevedo, Rubén Stehberg, Arturo Sáez, Carlos Aldunate, Charles
Rees, Pilar Rivas. Comprometen mi gratitud los siguientes proyectos e instituciones que prestaron financiamiento
a este trabajo: Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de la beca
ANID-PFCHA/Doctorado Nacional/2017-21170421; Beca de Asistencia a eventos
convocatoria 2019 para estudiantes de Doctorado en Chile; Beca Pasantía Doctoral en el
Extranjero 2020 Primer llamado y Extensión de Beca para Término de Tesis Doctoral 2021.
Agradezco también el financiamiento de la Vicerrectoría de Investigación Pontificia
Universidad Católica de Chile a través de: Beca Estadías en el Extranjero para Tesistas de
Doctorado 2018, y a la Escuela de Graduados Doctorado UC por su financiamiento de Beca
Apoyo Término de Tesis 2do semestre 2021.
Comprometen también mi gratitud los Proyectos: ANID PIA/BASAL FB210006 y
ACE210006 del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), UPWELL (NC19-153) y
FONDECYT 1191568.
Quisiera agradecer a todas las personas que me acompañaron y dieron su amistad en mis
estadías de investigación. Especialmente a Eduardo Tejos, Raquel, Elena, Jana, Héctor y Juan.
A mis amigos de Exeter que me recibieron y ayudaron en ese viaje incierto a mitad de la
pandemia: Adrián, Melissa, Siva, David, Anita, Rodrigo, Mariano y Peter.
A los compañeros de Chicua, de los cuáles he aprendido mucho y han sido un ejemplo de
motivación en los temas paleo desde miradas diversas: Jota, Nacho, Fabián, Matías, Pancha,
Rodrigo y Nati.
A don Francisco Parraguez, por permitirme seguirlo por los campos de Huelquén y contestar
mis preguntas sobre la quema, el riego y los cultivos.
En mi ámbito más personal es imposible no agradecer a mi familia y amigos que de una u otra
forma han estado implicados en ser mi soporte durante de este trabajo. Agradezco
especialmente a mi madre Berta, y también mi padre, Juan, que aunque ya no esté presente
físicamente estas palabras siguen teniendo el mismo significado. Agradezco al resto de mi
familia, que siempre han estado disponibles para mí, desde temas logísticos hasta su apoyo
emocional: A mis primos, Caro, Eduardo, Jona, Michelle, Meli. A mis tíos, Manuel, Olga,
Mary, Nano, Mario, Elisa, Elizabeth y María Magdalena. A mi sobrina Leo. A Martín y Renato.
Nuevamente a Matías, por toda su ayuda que aquí es innumerable, por su compañía, paciencia
y cariño.
Agradezco todo el apoyo y preocupación de mi profesor de Kung fu, Jaime Cáceres, y a todos
mis compañeros y amigos del club. A todos mis compañeros de doctorado. A mis amigos:
Pancho, Rocío, Mite, Ricardo, Dani, Javi, Manu, Óscar, Guille, Kari. A mis amigas del lab:
Karla, Katy y Anita.