bachelorThesis
El estudio del dibujo en los primeros seis años de vida del niño
Registro en:
Calderón Llinas, L. (1997). El estudio del dibujo en los primeros seis años de vida del niño. [Tesis de Pregrado, UDEM]. Repositorio UDEM.
33409001214612
Liliana Calderón Linas 000035952
Autor
Calderón Llinas, Liliana
Institución
Resumen
Al concluir el presente trabajo, se podrá tener una idea más clara acerca de lo que es y de lo que abarca el estudio del dibujo infantil. Se vio cómo el dibujo expresa una situación vivida por el niño que proyecta en él su persona física, su imagen corporal con sus limitaciones, su persona social, sus actitudes afectivas respecto a su familia, de su ambiente y los acontecimientos traumáticos que han marcado su vida. Pero también por medio del dibujo, se puede observar la influencia que el medio ejerce sobre el niño, la riqueza o la pobreza de los estímulos que han influido en él. El inicio de este estudio comienza a partir de cuando el niño puede agarrar un lápiz y empezar a realizar garabatos. Así el niño comienza a liberar energía, a expresar inquietudes y emociones. Esto ayuda a que agilice el uso de su mano y descubra que puede realizar un acción que puede quedar impreso. Conforme el niño va creciendo y madurando, entonces irá atravesando por etapas de las cuales se divide el dibujo infantil. También presentará algunas características propias del dibujo a esa edad y pueden también aparecer otras de las cuales hay que determinar sus causas y si éstas revelan un serio problema o desajuste en el niño, o sólo son algo transitorio. Es difícil llevar a cabo un estudio psicológico cuando se trata de un niño pequeño que todavía no habla, a excepción de que se utilicen los dibujos como medio de expresión. Por lo general, los niños sienten una gran alegría y gozo al ejecutar los dibujos y todavía no reprimen sentimientos o emociones, ya que todavía no están lo suficientemente maduros para reconocer lo que se debe o no aparentar hacia los demás. Ya que el niño adquiere la habilidad para hablar y verbalizar lo que está dibujando, entonces esa verbalización también es esencial al momento de interpretar el dibujo; se toma en cuenta la comunicación verbal y la comunicación no verbal. Independientemente de si hace o no verbalizaciones, se debe de recopilar todos los detalles al momento de la realización del dibujo, anotando todo tipo de actitudes, haciendo la observación muy cuidadosamente. También se ha comprobado que el desarrollo psicomotriz del niño, especialmente la motricidad fina, influye muchísimo a la hora de realizar un dibujo. Se pudo observar, cómo puede el dibujo ser distorsionado de alguna manera a raíz de un inadecuado manejo de la motricidad, especialmente, de la motricidad fina. Por lo general, los psicólogos utilizan los dibujos como pruebas psicométricas o proyectivas, complementandose con la historia del niño, con entrevistas, y con la observación del niño. Los temas de los dibujos varían dependiendo de la problemática que presente el niño, pero los más aplicados para la proyección de la personalidad son: el dibujo libre, la figura humana, la casa, el árbol, la familia y los animales. Es importante reconocer que el dibujo, utilizado en forma adecuada es, en manos del educador, un instrumento educativo, da al niño normal la forma de expresarse con libertad y estimula al niño con menor capacidad de autoexpresión; y al mismo tiempo ofrece un elemento revelador de un retraso, un problema o un aspecto importante que pudiera indicar un conflicto interior, lo cual haría necesario el apoyo del psicólogo. También ofrece un medio de distracción o de entretenimiento para cuando existe algún niño muy agresivo o muy tímido, en donde por medio del dibujo se pueda tranquilizar, expresarse y explayarse.