When facing climate change as a challenge, it is essential to know the communities’ adaptation capacities to define the appropriate strategies and public policies that reduce their vulnerability. In this research, we aimed to design and to validate a set of indicators and measure the adaptive capacity (at the ejido level) of the coastal communities of San Blas, Nayarit (Mexican Pacific), as a case study. We used the sustainable livelihoods (MVS by its acronym in Spanish) approach as the theoretical basis of the indicator’s model to measure adaptive capacity in five dimensions (natural capital, social capital, financial capital, human capital, and physical capital). We validated the indicators with information from two time periods, 2000-2009 and 2010-2019. As a result, we obtained 22 indicators: four from the natural capital, five from the social capital, four from the financial capital, four from the human capital, and five from the physical capital. The study area showed a low level of adaptive capacity, which decreased from 35 % in the 2000-2009 period to 30 % in the 2010-2019 period, with financial and human capital being the lowest in both periods. One of the study’s limitations was the lack of information at the local level, which involved estimating data by the per capita correction. These indicators are expected to serve as a diagnostic tool for the adaptation strategies development in Mexico and other regions in Latin America.Frente a los desafíos del cambio climático, es fundamental conocer con qué capacidades de adaptación cuentan las comunidades para definir las estrategias y políticas públicas apropiadas que disminuyan su vulnerabilidad. El objetivo de esta investigación fue diseñar y validar un conjunto de indicadores para medir la capacidad adaptativa a nivel ejidal de comunidades costeras considerando como caso de estudio el municipio de San Blas, Nayarit (Pacífico mexicano). Se usó el enfoque de medios de vida sustentables (MVS) como base teórica del modelo de indicadores para medir la capacidad adaptativa, utilizando cinco dimensiones (capital natural, capital social, capital financiero, capital humano, y capital físico). Los indicadores fueron validados con la información de dos periodos de tiempo, 2000-2009 y 2010-2019. Como resultado se obtuvieron 22 indicadores; cuatro del capital natural, cinco del capital social, cuatro del capital financiero, cuatro del capital humano y cinco del capital físico. El área de estudio obtuvo un nivel bajo de capacidad adaptativa, que disminuyó de 35 % en el periodo 2000-2009, a 30 % en el periodo 2010-2019, siendo los capitales financiero y humano los más bajos en ambos periodos. Una de las limitantes del estudio fue la falta de información a nivel local, lo que implicó estimar datos por corrección per cápita. Se espera que estos indicadores sirvan como herramienta de diagnóstico para la elaboración de estrategias de adaptación en México y en otras regiones de América Latina.