Tesis
Crisis blástica en leucemia mieloide crónica (LMC)
Fecha
03/03/2010Registro en:
Durán Cruz, Lizbeth. (2009). Crisis blástica en leucemia mieloide crónica (LMC). (Especialidad en Hematopatología). Instituto Politécnico Nacional, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, México.
Autor
Durán Cruz, Lizbeth
Institución
Resumen
RESUMEN: Probablemente la primera descripción de la leucemia mieloide crónica (LMC) fue realizada por Velpeau en 1825, y en 1847 Robert Virchow sugiere el nombre de “Leukämie”, dividiendo la leucemia en linfática y esplénica, siendo un proceso autónomo y progresivo. En 1960 Nowell y Hungerford describen un cromosoma diminuto en pacientes con LMC, llamándolo cromosoma Filadelfia, posteriormente se encuentra que el cromosoma Filadelfia es el resultado de la translocación recíproca t(9;22)(q34;q11) entre los cromosomas 9 y 22, encontrándose en 95% de los pacientes con LGC, 3% en niños con leucemia aguda linfoblástica (LAL), 25% de los adultos con LAL y 2% con leucemia aguda mieloblástica (LAM); esta traslocación da como resultado la formación de un gen quimérico ABL del cromosoma 9 y BCR del cromosoma 22, la región ABL tiene la actividad de tirocina cinasa que pierde la parte inhibitoria y por lo tanto, se encuentra activada constantemente, promoviendo la supervivencia, proliferación celular e inhibiendo la apoptosis. Durante la evolución de la enfermedad se reconocen 3 fases: fase crónica (FC), fase acelerada (FA) y fase blástica (FB), la fase blástica se debe a una evolución clonal (doble cromosoma Filadelfia, trisomia del 8, isocromosoma del 17, entre otros), activación de otras vías de señalización, alteración de la apoptosis y mutaciones moleculares; comportándose la fase blástica como una leucemia aguda. La LMC FB se define cuando la cantidad de blastos en médula ósea o sangre periférica es mayor a 20% y/o con infiltración extramedular. El diagnóstico se realiza con los datos clínicos, de laboratorio, aspirado de médula ósea y el que confirma el diagnòstico es la presencia del cromosoma
Filadelfia por cariotipo. El tratamiento de la LMC cambió radicalmente con la introducción del mesilato de imatinib, el primer blanco molecular, que tiene como sitio de acción la inhibición de la tirocin-cinasa al unirse de forma competitiva al sitio unión del ATP (Adenosin Trifosfato) del ABL con una alta selectividad, logrando con ello en los pacientes en fase crónica respuestas citogenéticas completas de un 87% en 60 meses, progresión a fase acelerada o crisis blástica de un 7% anual, con una supervivencia global de 89%.