Trabajo de grado - Maestría
Luis Vidales y la crítica de arte en Colombia
Fecha
2008-09Registro en:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio Institucional Universidad Nacional de Colombia
Autor
Sarmiento Jaramillo, Camilo
Institución
Resumen
La historia de la crítica de arte en Colombia, hasta no hace mucho, era un terreno inexplorado. Antes que a su inexistencia, esto se debía a la falta de proyectos sistemáticos que se propusieran dar cuenta del desarrollo de la crítica como disciplina autónoma y digna de ser objeto de estudio. Como ha dicho William López, en este campo se ha evidenciado una amnesia sintomática, una falta de memoria que ha llevado a desconocer el trabajo, desde el siglo XIX, de hombres y mujeres que a partir de su visión y valoración de las obras producidas en el país, lograron la construcción de un corpus crítico que sí existe y exige ser estudiado y clasificado por quienes se ocupan de la historia y la crítica de arte1. Afortunadamente, en los últimos años algunos autores se han decidido a investigar el legado crítico de las décadas anteriores, y han completado el panorama nacional de crítica de arte, que hasta hace unos años se reducía a los aportes de la argentina Marta Traba entre los años cincuenta y su muerte en 1983, y los de otros extranjeros como Casimiro Eiger y Walter Engel. En este sentido, es preciso referirse, específicamente, a los trabajos de Germán Rubiano, Álvaro Medina, Carolina Ponce de León, Ruth Acuña, Carmen María Jaramillo, William Alfonso López y Víctor Alberto Quinche. Estos investigadores han publicado, en los últimos años, sendos artículos y ensayos en los que se ocupan de ahondar en la evaluación, clasificación y periodización del fenómeno de la crítica de arte en Colombia desde mediados del siglo XIX hasta la última década del siglo XX2. El valor de estos trabajos reside en su seriedad investigativa y en su intención crítica, resultado de un esfuerzo conjunto por ordenar los acontecimientos que han moldeado y definido el curso de la actividad crítica nacional. Con la excepción de los trabajos de López Rosas, el criterio principal de reconstrucción ha sido cronológico. Quinche, en el marco de una investigación sobre la obra de Andres de Santamaría, examina los criterios con los que se evaluaron las obras en la segunda mitad del siglo XIX; Acuña Prieto se ocupa del periodo comprendido entre 1947 y 1970; Ponce de León, de las dos décadas que van desde 1974 hasta 1994. Jaramillo Jiménez, por su parte, en su artículo “Una mirada a los orígenes del campo de la crítica en Colombia”, intenta reconstruir una visión panorámica desde el siglo XIX hasta la década de los sesenta, a través de una periodización precisa que clasifica las diferentes etapas de formación del pensamiento crítico colombiano en cuanto al arte. Los trabajos de William López intentan reseñar los demás –excepto los de Quinche, cuya publicación es posterior– y recoger sus aportes para reflexionar sobre la crítica de arte como actividad profesional y autónoma. En la descripción de los críticos y de su trabajo, llama la atención la referencia que los autores en mención hacen de los hombres de letras que en algún momento se dedicaron a la crítica de arte. En efecto, parece que una de las principales preocupaciones es la de buscar en la historia la definición de un campo autónomo para la disciplina, y esto parece ir en contra de la participación de poetas y literatos en la prensa especializada en fenómenos artísticos. Sin embargo, parece interesante la valoración positiva de algunos personajes quienes, pese a su reconocida actividad literaria, son vistos con buenos ojos cuando escriben sobre arte. Es el caso cuando se habla, por ejemplo, de Jorge Zalamea, de Luis Vidales o de Jorge Gaitán Durán. De Vidales, por ejemplo, afirma Jaramillo Jiménez que “posee un pensamiento sistemático en el campo de la plástica y que ha realizado publicaciones específicas en este terreno” y que “pese a su estricta formación marxista y a su militancia en el partido comunista, sus escritos carecen de un dogmatismo de izquierda y expresan un pensamiento abierto, que se aproxima al arte desde criterios estéticos, con alguna tendencia a la sociología del arte”3. Comentarios como este permiten suponer que el papel de estos poetas en la constitución y modernización de la crítica en Colombia es innegable. Esta sospecha se confirma cuando se hace una recopilación de sus escritos sobre arte, los cuales son numerosos y abordan el fenómeno estético desde sus peculiaridades intrínsecas, y no desde la perspectiva del intelectual que se solaza haciendo crítica sin fundamentos de objetos culturales a diestra y siniestra. En este sentido, parece interesante preguntarse por la posibilidad de la autonomía de la crítica de arte. (Texto tomado de la fuente) The history of art criticism in Colombia, until not so long ago, was an unexplored terrain. Rather than its non-existence, this was due to the lack of systematic projects that sought to account for the development of criticism as an autonomous discipline worthy of being the object of study. As William Lopez has said, there has been a symptomatic amnesia in this field, a lack of memory that has led to ignoring the work, since the 19th century, of men and women who, based on their vision and assessment of the works produced in the country, managed to build a critical corpus that does exist and demands to be studied and classified by those who deal with art history and criticism1. Fortunately, in the last few years some authors have decided to investigate the critical legacy of the previous decades, and have completed the national panorama of art criticism, which until a few years ago was reduced to the contributions of Argentinean Marta Traba between the 1950s and her death in 1983, and those of other foreigners like Casimiro Eiger and Walter Engel. In this sense, it is necessary to refer, specifically, to the works of Germán Rubiano, Álvaro Medina, Carolina Ponce de León, Ruth Acuña, Carmen María Jaramillo, William Alfonso López and Víctor Alberto Quinche. In recent years, these researchers have published articles and essays in which they delve into the evaluation, classification and periodization of the phenomenon of art criticism in Colombia from the mid-19th century to the last decade of the 20th century2. The value of these works lies in their investigative seriousness and critical intent, the result of a joint effort to put in order the events that have shaped and defined the course of national critical activity. With the exception of López Rosas' work, the main criterion for reconstruction has been chronological. Quinche, in the framework of a research on the work of Andres de Santamaría, examines the criteria with which works were evaluated in the second half of the 19th century; Acuña Prieto deals with the period between 1947 and 1970; Ponce de León, with the two decades from 1974 to 1994. Jaramillo Jimenez, for his part, in his article "A look at the origins of the field of criticism in Colombia", tries to reconstruct a panoramic vision from the 19th century to the 1960s, through a precise periodization that classifies the different stages of formation of Colombian critical thought in terms of art. William Lopez's works try to review the others -except for Quinche's, whose publication comes later- and gather their contributions to reflect on art criticism as a professional and autonomous activity. In the description of the critics and their work, the reference made by the authors to the men of letters who at some point devoted themselves to art criticism is striking. Indeed, it seems that one of the main concerns is to seek in history the definition of an autonomous field for the discipline, and this seems to go against the participation of poets and men of letters in the press specialized in artistic phenomena. However, it seems interesting the positive assessment of some characters who, despite their recognized literary activity, are viewed favorably when they write about art. This is the case, for example, when talking about Jorge Zalamea, Luis Vidales or Jorge Gaitan Duran. Of Vidales, for example, Jaramillo Jimenez states that "he possesses a systematic thought in the field of plastic art and has made specific publications in this field" and that "in spite of his strict Marxist formation and his militancy in the communist party, his writings lack a leftist dogmatism and express an open thought, which approaches art from aesthetic criteria, with some tendency to the sociology of art "3. 3 Comments like these allow us to suppose that the role of these poets in the constitution and modernization of criticism in Colombia is undeniable. This suspicion is confirmed when a compilation of their writings on art is made, which are numerous and approach the aesthetic phenomenon from its intrinsic peculiarities, and not from the perspective of the intellectual who is alone making criticism without grounds of cultural objects left and right. In this sense, it seems interesting to wonder about the possibility of the autonomy of art criticism.