Tesis
Nivel de espiritualidad de los adultos y adultas mayores con cáncer
Fecha
2016Autor
Agurto Vivar, Pedro
Arredondo Manques, Katty
Canelo Escudero, Javiera
Lillo Aguilera, Abner
Muñiz Alarcón, Macarena
Orrego Castillo, Camila
Pérez Villagra, Bárbara
Institución
Resumen
La espiritualidad es una de las dimensiones que componen la integralidad del ser humano y una parte esencial en sus momentos de vulnerabilidad, como al vivir un proceso de enfermedad como el cáncer y al ser adulto mayor.
El objetivo general del presente estudio es describir el nivel de espiritualidad de los adultos y adultas mayores con cáncer, de 60 años o más, que se hospedan en la CONAC de Valparaíso, indicando las características biopsicosociodemográficas, la frecuencia de las prácticas y la importancia de las creencias espirituales.
Corresponde a una investigación cuantitativa, descriptiva y transversal, con una población de 40 adultos y adultas mayores con diagnóstico de cáncer y que se hospedaron en la CONAC de Valparaíso en los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016. La recolección de datos se llevó a cabo a través de dos instrumentos: Cuestionario de Caracterización Biopsicosociodemográfica y Escala de Perspectiva Espiritual o Spiritual Perspective Scale (SPS).
Se utilizó una estadística descriptiva y los resultados obtenidos arrojaron que el Nivel de
espiritualidad que prevaleció en la población de estudio fue el Nivel Alto (90%), seguido por el Nivel Moderado (7,5%) y Nivel Bajo (2,5%). Además, la práctica espiritual realizada con mayor frecuencia fue orar, rezar o meditar en privado, y las creencias espirituales con mayor grado de acuerdo fueron “sentirse cerca de Dios o un poder superior” y “la espiritualidad es importante porque responde a preguntas sobre el significado de la vida”.
A partir de esto, se concluye que la espiritualidad constituye una dimensión significativa en el proceso de salud – enfermedad y cuando se viven momentos de gran vulnerabilidad. Es por ello que el profesional enfermero/a debe cumplir el rol de apoyar y fomentar el desarrollo espiritual de las personas e incluirlo dentro del plan de cuidados.