info:ar-repo/semantics/informe técnico
Evaluación del rendimiento en el cultivo de alfalfa en respuesta a la aplicación de Mist Prado
Fecha
2022-11-24Autor
Olivo, Silvia Maria
Odorizzi, Ariel
Ludueña, Flavio Andres
Fernandez, Marcos Raul
Castellano, Claudio Antonio
Resumen
Argentina posee 3.8 millones de hectáreas implantadas con el cultivo de alfalfa utilizada en sistemas productivos cada vez más intensificados. Para lograr eficiencia productiva, alta rentabilidad y sustentabilidad es necesario un correcto manejo agronómico de los lotes destinados a alfalfa, obteniendo altos rendimientos en materia seca y lo que es más importante en kilogramos de proteína y megacalorias de energía vegetal cosechadas mediante pastoreos con alta carga animal o como forrajes conservados en formato de heno o henolaje
En alfalfa, como en cualquier otro cultivo, el rendimiento potencial se define como aquel que se puede obtener sin limitantes bióticas y abióticas controlables (plagas, enfermedades, deficiencia de agua y nutrientes), pero bajo las condiciones de temperatura, radiación y fotoperiodo de cada ambiente en particular.
Los nutrientes provistos por el suelo, los procesos biológicos y la fertilización tienen un papel preponderante en la determinación de la producción. Del total de nutrientes consumidos, el Nitrógeno (N), Fosforo (P), Potasio (K) y en menor medida el Azufre (S) y el Boro (Bo) son los elementos que más limitan la producción. Después del N, que es cubierto a través de la fijación biológica, el K y el Calcio (Ca) son los nutrientes que más demanda la producción de alfalfa, reportándose valores de 28, 22 y 12 Kg/t respectivamente de forraje producido. Estudios realizados demuestran que en lotes de historia agrícola el contenido de Ca se redujo en un 20% respecto a un perfil de suelo descripto hace más de 35 años. En este sentido para lograr un equilibrio entre forraje producido y sistemas sustentables a lo largo del tiempo sería indispensable devolver al sistema suelo los nutrientes extraídos por el cultivo.