http://purl.org/coar/resource_type/c_6501
The one hundred year journey of the genus Brucella (Mayer and Shaw 1920)
Fecha
2021-01-01Registro en:
01686445
10.1093/femsre/fuaa045
Autor
Moreno, Edgardo
Institución
Resumen
The genus Brucella, described by Meyer and Shaw in 1920, comprises bacterial pathogens of veterinary and public health relevance. For 36 years, the genus came to include three species that caused brucellosis in livestock and humans. In the second half of the 20th century, bacteriologists discovered five new species and several Ê»atypicalʼ strains in domestic animals and wildlife. In 1990, the Brucella species were recognized as part of the Class Alphaproteobacteria, clustering with pathogens and endosymbionts of animals and plants such as Bartonella, Agrobacterium and Ochrobactrum; all bacteria that live in close association with eukaryotic cells. Comparisons with Alphaproteobacteria contributed to identify virulence factors and to establish evolutionary relationships. Brucella members have two circular chromosomes, are devoid of plasmids, and display close genetic relatedness. A proposal, asserting that all brucellae belong to a single species with several subspecies debated for over 70 years, was ultimately rejected in 2006 by the subcommittee of taxonomy, based on scientific, practical, and biosafety considerations. Following this, the nomenclature of having multiples Brucella species prevailed and defined according to their molecular characteristics, host preference, and virulence. The 100-year history of the genus corresponds to the chronicle of scientific efforts and the struggle for understanding brucellosis. El género Brucella, descrito por Meyer y Shaw en 1920, comprende patógenos bacterianos de importancia veterinaria y de salud pública. Durante 36 años, el género llegó a incluir tres especies que causaban brucelosis en el ganado y el ser humano. En la segunda mitad del siglo XX, los bacteriólogos descubrieron cinco nuevas especies y varias cepas "atípicas" en animales domésticos y salvajes. En 1990, las especies de Brucella fueron reconocidas como parte de la clase Alphaproteobacteria, agrupándose con patógenos y endosimbiontes de animales y plantas como Bartonella, Agrobacterium y Ochrobactrum; todas ellas bacterias que viven en estrecha asociación con células eucariotas. Las comparaciones con las alfaproteobacterias contribuyeron a identificar los factores de virulencia y a establecer relaciones evolutivas. Los miembros de Brucella tienen dos cromosomas circulares, carecen de plásmidos y muestran una estrecha relación genética. Una propuesta que afirmaba que todas las brucelas pertenecen a una única especie con varias subespecies debatida durante más de 70 años, fue finalmente rechazada en 2006 por el subcomité de taxonomía, basándose en consideraciones científicas, prácticas y de bioseguridad. Después de esto, prevaleció la nomenclatura de tener múltiples especies de Brucella, definidas según sus características moleculares, preferencia de hospedador y virulencia. Los 100 años de historia del género corresponden a la crónica de los esfuerzos científicos y la lucha por comprender la brucelosis.