Manuscrito
Sor Juana Inés de la Cruz Barroco de la Contrarreforma y Barroco de la Contraconquista
Fecha
2018Institución
Resumen
Desde que se inició en el siglo XX la reivindicación americana del Barroco de
Indias, la figura de sor Juana Inés de la Cruz ha ocupado un lugar central en
nuestra literatura, a tal punto que hoy no podemos hablar del estilo y lo que este
tiene de fundacional en nuestra cultura sin citar a la monja y al siglo XVII en el cual
vivió.
A partir de aquel entonces su obra se ha abordado desde múltiples perspectivas,
las más actuales relacionadas con los contextos de producción intelectual en la
colonia y con el desenvolvimiento de una cultura que dejaba progresivamente de
ser “idólatra” en su base indígena, negra y mestiza, tanto como comienza a
reconocerse plenamente criolla en sus élites hispanizantes y católicas. Con todo,
de espaldas a este proceso, una primera mirada crítica gruesa de la parte por el
todo asimiló sin matices ni prudencia la variada producción de la monja a la
expresión literaria del siglo de oro y su paisaje espiritual. Especialmente a las
formas y temas contrarreformistas del teatro de Calderón de la Barca. Más
adelante, cuando la generación del 27 logra cuajar la reivindicación de Luis de
Góngora, bajo la premisa de que todo lo complejo en poesía necesariamente es
gongorino, se vuelve a alarga el gesto simplificador del siglo XVII, “a imitación
de…”, y se pone la densidad poética de la monja a la sombra del cordobés. Tal
como dejó establecido el primer biógrafo de sor Juana y sigue repitiendo la
orientación crítica hispanizante sin mayor variación2.