Trabajo de grado, maestría
La mejora de la movilidad en un espacio peatonal congestionado apoyado por el diseño, la comunicación gráfica y las nuevas tecnologías. El caso de la calle de Francisco I. Madero del C.H. de la CDMX como objeto de estudio
Fecha
2016-03Autor
CAMARGO FERNANDEZ, EFREN MARCOS ANTONIO; 641447
Camargo Fernández, Efrén Marcos Antonio. ORCID 0000-0003-3360-5455
Institución
Resumen
La lucha por el consumo y la apropiación del espacio urbano entre lo público y lo privado, lo vial transitorio y lo lúdico espacial; así como entre lo social, lo político y lo económico, son sólo unas de tantas dimensiones de la calle de Francisco I. Madero, que presenta problemáticas de carácter social, político, local y global, económico, histórico, artístico, vial y tecnológico. Entre sus más importantes y característicos problemas se encuentra el congestionamiento producido por la alta carga peatonal que se acumula, en parte gracias al éxito obtenido después del proceso de peatonalización. Las prácticas de apropiación son cambios crecientes que se gestaron en la calle gracias a la reciente peatonalización y fueron un elemento importante que se suma al interés y preferencia social por este espacio público. Por ello se han estudiado los elementos de la identidad y su relación con los aspectos del espacio, que dan origen a este proceso que inicio antes y después de la peatonalización de la calle. A partir de este cambio en lo material, lo social y los imaginarios, atrae la atención para investigar y así poder comprender este particular espacio público que ha atraído una importante carga peatonal, y ha desarrollado un fuerte simbolismo que no se presenta en otras calles o espacios públicos del Centro Histórico. Es gracias a la posición estratégica de la calle de Madero, que, a través del tiempo, ganó preferencia de paso y estadía en los ciudadanos, y plusvalía por sus intervenciones físicas y concentración de arraigadas y nuevas centralidades. En consecuencia, y por ”coincidencia”, atrajo grandes capitales económicos que aumentaron los costos del suelo y los inmuebles; ya que después de la inversión en su revitalización acrecentó su función como vía más corta y lineal de dos grandes flujos (ida y regreso, este y oeste) entre dos importantes nodos de centralidad como es el caso del Zócalo y Bellas Artes; por ser ruta casi obligada de transbordo y articulada entre diferentes accesos de transportes colectivos (trolebús, metro y metrobus), por su seguridad y preferencia peatonal (ventajas gracias a la peatonalización), por su gran acervo histórico y cultural (museos y edificios históricos), y por su interés turístico y de entretenimiento (nacional e internacional). Hay gran posibilidad para resolver algunos de los problemas que se producen en la urbe a partir del desarrollo de la tecnología de la información y de la comunicación y el creciente uso de los dispositivos móviles; por ello se necesita una combinación entre un buen diseño urbano, una rigurosa planificación, una adaptación de las señalética y las normativas en relación al espacio, y una fuerte campaña de cultura y concientización peatonal, y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, lo cual beneficiaría a todos en general.