Proyecto
Guía para el desarrollo de circuitos cortos en un área urbana: Modelo de tienda de alimentos campesinos
Fecha
2015Autor
Bravo, Felipe
Cano, Ivan
Institución
Resumen
Los circuitos cortos son una forma de comercio basada en la venta directa alimentos sin intermediario —o reduciendo al mínimo la intermediación— entre productores y consumidores1 . Aunque pareciera ser algo relativamente nuevo, no lo es, ya que incluye a las formas más tradicionales de venta de productos agrícolas. Fueron la concentración de la población en centros urbanos y la intensificación y el escalamiento de la producción los que alejaron el mundo campesino de los consumidores, permitiendo la aparición de intermediarios, distribuidores y minoristas, y con ello el desarrollo de cadenas de comercialización cada vez más largas y complejas. Como resultado de ello, la desvinculación de los procesos de producción y consumo fue cada vez mayor, los productos tendieron a homogenizarse y los productores a estar más enfocados en reducir los costos de producción y transacción, que en desarrollar sus atributos de valor. Es aquí donde se hacen relevantes los circuitos cortos, ya que acercan a agricultores y agricultoras al consumidor. El auge de los circuitos cortos como forma de comercio, es la respuesta a una creciente demanda de consumidores que buscan productos locales, auténticos, saludables y de temporada. Los productores, en tanto, apuntan a recibir mayores ingresos por su producción, ahorrando en otros segmentos de la cadena y a crear valor a partir de activos inmateriales (marcas, anclaje territorial, autenticidad, lazo social, historia). En efecto, los circuitos cortos ayudan a crear nuevos lazos sociales, fomentan la equidad en los intercambios comerciales, favorecen la participación social y aplican una lógica pedagógica que contribuye a una mayor autonomía de los actores y, con ello, a una mayor sostenibilidad e integración social (CEPAL, 2014).