dc.creatorFRANCO MAASS, SERGIO; 21901
dc.creatorGUTIERREZ RIVAS, ANA MARIA; 79325
dc.creatorFRANCO MAASS, SERGIO
dc.creatorGUTIERREZ RIVAS, ANA MARIA
dc.date2016-07-11T23:58:37Z
dc.date2016-07-11T23:58:37Z
dc.date2013
dc.identifier978-607-422-424-5
dc.identifierhttp://hdl.handle.net/20.500.11799/49769
dc.descriptionEn el último tercio del siglo XIX, las propiedades de la familia Hernández Soto –Guanamé y Cruces– se consolidaron como un emporio ganadero que tuvo vigencia hasta los primeros años del siglo XX, tras la división entre varios de sus miembros. Se estableció la Hacienda de Illescas en la parte occidental de los terrenos. De acuerdo con el levantamiento topográfico realizado por Francisco Gándara en 1890 para los propietarios Matías y Antonio Hernández, la Hacienda de Cruces abarcaba un territorio de 373 890 hectáreas. En dicho plano se establece claramente una línea que divide la hacienda de norte a sur delimitando dos porciones similares de territorio: 186 967 hectáreas para Cruces y 186 923 para Illescas. De la lectura de las cartas que presentamos, se desprende que Dionisio Palomo era administrador general y tomaba decisiones respecto al territorio de la gran hacienda. Antonio Palomo, su hijo, se encargaba en particular de la administración de Illescas.
dc.descriptionEl ramillete de cartas que presentamos en esta obra, se trata del epistolario que Antonio Hernández Soberón atesoró y que consta de ciento dieciocho cartas, setenta y cinco de ellas las recibió de su esposa Matilde Portillo de Hernández cuando él salía a supervisar los trabajos correspondientes a las tareas agroganaderas de la Hacienda de Cruces de su propiedad. En ellas, Matilde describe la cotidianidad de la vida en la casa paterna, estancia de Morterillos, el día a día de su primogénita y algunos hechos relevantes como el paso del gobernador por su residencia, cuando éste realizaba visitas oficiales al municipio de Moctezuma; asimismo, contiene nueve cartas de su hermano Valentín Hernández Soberón, quien lo pone al tanto de los sucesos familiares que acontecen en la capital del estado; además de diez cartas de Dionisio Palomo, administrador de la Hacienda de Cruces, las cuales muestran las actividades económicas de la hacienda; dos del mayordomo, Francisco B. Cruz de la estancia de Santa María de la propia hacienda, y una más de Othón Hernández, estos dos últimos personajes dan cuenta del nacimiento de su primogénita Mariana Herminia de la Concepción Hernández Portillo, quien nació el 25 de abril de 1877.1 También incluimos la correspondencia entre Benito Rezusta, administrador de las Salinas de Peñón Blanco y Dionisio Palomo, administrador de la Hacienda de Cruces, que da cuenta del quehacer económico de la hacienda y la importancia que tienen en éste los administradores.
dc.languagespa
dc.publisherUniversidad Autónoma del Estado de México
dc.rightsopenAccess
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
dc.subjectHacienda potosina
dc.subjectterritorio
dc.subjectCIENCIAS SOCIALES
dc.titleLa intimidad en el territorio de una hacienda potosina
dc.typeLibros
dc.typeLibros


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