info:eu-repo/semantics/doctoralThesis
Evaluación del programa de tamiz auditivo neonatal en méxico desde la perspectiva parental
Fecha
2016Autor
Martínez Wbaldo, María Del Consuelo
Institución
Resumen
La evaluación de programas sociales inició a nivel internacional en la década de 1950, en el ámbito educativo y, posteriormente, se difundió a otras áreas, incluyendo las de salud. En los últimos 50 años, su enfoque ha sido cualitativo. En México, el CONEVAL y EVALUAR realizan estas evaluaciones desde 2001. El Programa de Tamiz Auditivo Neonatal e Intervención Temprana universal inició en países desarrollados en el periodo 1964-1996; en Latinoamérica, en 2007; y en México, en 2010, como acción de políticas públicas del Plan de Desarrollo 2007-2012. Sus resultados fueron publicados por el CONADIS en el 2012, como rendimiento de cuentas, mostrando baja cobertura e inconsistencias en la información. Existen investigaciones acerca de aspectos específicos de estos programas mediante la perspectiva parental con enfoque cualitativo, pero no así evaluativo. El presente estudio se realizó siguiendo teóricamente el Modelo de Evaluación Respondente-Constructivista de Guba y Lincoln, con enfoque cualitativo. Su relativismo ontológico representa la realidad con construcciones mentales múltiples basadas en la experiencia social y la naturaleza local, es además epistemológicamente transaccional y subjetivista (vincula al investigador con el objeto investigado). Su metodología es hermenéutica-dialéctica. Los hallazgos de la evaluación se organizan de acuerdo con tres aspectos: favorable, desfavorables, y sin acuerdo. Se utilizó una entrevista semiestructurada en 14 mujeres, definiendo su participación por elección propositiva o de juicio, y respetando éticamente la confidencialidad y el anonimato. Las entrevistas, previa firma del consentimiento informado, se audiograbaron y transcribieron tal y como fueron expresadas (emic), y después fueron reducidas a texto etic, sin perder su esencia. Se utilizó el análisis de contenido latente para identificar, codificar y categorizar patrones primarios en los datos, y las subcategorías se organizaron de acuerdo a los aspectos del mencionado modelo. El rigor científico se logró por medio de la credibilidad, la transferibilidad y la confirmabilidad. Los resultados mostraron cuatro categorías: conocimientos; necesidades; sentimientos; y actitudes, con 15 subcategorías, de las que ocho se evaluaron como desfavorables, seis como sin acuerdo, y una como favorable. Los resultados serán presentados al personal responsable para la toma de decisiones. La propuesta, desde las políticas públicas, considera los factores que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el éxito de estos programas, modificados de acuerdo con el contexto mexicano