dc.description.abstract | El Sistema Educativo Nacional, durante las últimas décadas, ha sufrido
grandes transformaciones y cambios. Estos cambios a su vez, plantean un
profundo desafío al sistema educativo, como asegurar una formación de
calidad, capaz de ofrecer a todos los ciudadanos las oportunidades para
participar y desarrollarse plenamente en la sociedad, acciones que se expresan
con claridad en la misión planteada por el ministerio en la que da énfasis al
permanente desarrollo y el adecuado funcionamiento del sistema educacional
en todos sus niveles y ámbitos, garantizando que la educación de calidad sea
un derecho efectivo para todos los niños, niñas, jóvenes y adultos de Chile, sin
embargo es sólo a partir del año 2014,que el ministerio lleva adelante un
proceso de Reforma Educacional en donde aborda transformaciones tanto en el
orden estructural como en los ámbitos de la gestión educativa y del quehacer
propiamente pedagógico, entregando las nuevas directrices del marco de la
Buena Dirección, que viene a colaborar y a consolidar el rol Directivo como un
líder propiamente tal, fundamental para el logro de los desafíos educativos del
siglo XXI.
Uno de los principales elementos de gestión educativa, que ha sido la
carta de navegación de los establecimientos educacionales de los últimos 25
años, es el proyecto educativo institucional. Por primera vez se menciona el PEI
(Proyecto educativo Institucional) en el Estatuto Docente del año 1991, en él se
señala que cada establecimiento municipal debe tener un proyecto educativo
institucional, se retoma en el marco de la Ley de Jornada Escolar Completa
(Ley 19.532 de 1996 y Ley 19.494, 1997) donde se consigna su obligatoriedad
como evidencia de la participación de actores y autonomía curricular (Villarroel,
2002) y se expresa en la Ley General de Educación en su artículo 8º que indica
"el requisito de contar con un proyecto educativo y de desarrollo institucional... | |