dc.description.abstract | Al trabajar en la educación musical básica, nos hemos podido percatar,
que la música aporta en el desarrollo del niño en muchos aspectos, tales como
el psicológico, sociológico, psicomotor - intelectual y emocional, entre otros.
En el proceso de práctica realizado durante los últimos dos años, hemos
observado, que la enseñanza de la música ha sido enfocada a desarrollar las
unidades y contenidos verticales de los Planes y Programas del Ministerio de
Educación, dándole una importancia significativa al estudio de todo lo
relacionado con la teoría musical.
El niño, de forma lúdica, va adquiriendo un desarrollo rítmico, de forma
explícita e implícita; a su vez comienza a tener un desarrollo instrumental, un
aprendizaje de los elementos básicos de la música, como lo son las figuras
musicales, notas musicales, pulso, acento, etc. Si bien la música ha sido
utilizada, a través de canciones, para aprender otras materias de la pedagogía,
como matemáticas, lenguaje y comunicación, Estudio y comprensión de la
sociedad, etc., ésta no ha potenciado el desarrollo de los Objetivos
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Transversales de los Planes y Programas de Estudio, cosa que nos parece de
suma importancia a la hora de querer utilizar la música, no sólo en su esencia,
sino que también como un arte que nos permite a través de ella, entregar
valores y enseñanzas que tienen relación con la formación ética de un niño.
Sin duda, que contribuir a desarrollar en los niños, valores, como el
respeto a la diversidad, la valoración de costumbres y tradiciones, o el amor por
su país, nos atrae enormemente, y nos estimula para conseguir uno de los
objetivos, que es lograr la valoración y conocimiento, por parte de los
educandos, de uno de los pueblos originarios de nuestro país, el pueblo
Mapuche. | |