dc.description.abstract | Para quienes no tengan experiencia jurídica, el término "compraventa", o
mas bien, "contrato de compraventa" puede tener alguna complicación para
entender, o tal vez, esté lleno de elementos desconocidos y nunca vistos. Sin
embargo, todos los días, y quizás de manera inadvertida, celebramos contratos de
compraventa, cumpliendo con todos y con cada uno de los requisitos que establece la
ley. Por ejemplo, la gran mayoría de la gente todos los días puede adquirir un diario o
revista, un libro, tal vez ropa, música, etc. En cada uno de estos casos ha habido un
verdadero contrato de compraventa, ya que se dio un consentimiento entre vendedor
y comprador, existe una cosa objeto y existe un precio a pagar por ella para llevar a
cabo el contrato, de manera espontánea y sin la conciencia de estar frente a un
sinnúmero de posibilidades y alternativas de carácter operacional y jurídico.
En otra clase de convenios hay un alto grado de complejidad, como por
ejemplo, en la compraventa de un vehículo o de un bien raíz, en donde la celebración
de este tipo de contratos requiere de un conocimiento más acabado y profundo sobre
el tema. De la misma manera, los comerciantes tienen la experiencia necesaria para
adquirir materias primas, maquinarias y equipos para su empresa, así como también
acerca de las técnicas y dificultades para vender los productos de su industria. Es así
como también, en general, los comerciantes y empresarios tienen sobre esta materia
un conocimiento técnico-jurídico muchísimo mas amplio que el común de la gente.
Gracias al desarrollo del comercio internacional y los alcances de la
glob1i'ación, se ha hecho más fácil celebrar un contrato de compraventa, por
ejemplo, desde Chile con un importador de cobre o vinos ubicado en Inglaterra, y
con todo lo que implica celebrar un contrato de estas características y los riesgos que
conileva el traslado de la mercadería, se ha hecho necesario contar con una
regulación uniforme que reglamente la compraventa a nivel internacional,
materializado en la Convención de Viena sobre la Compraventa Internacional de
Mercaderías del año 1980, la que se ha convertido en la herramienta más importante
para regular las operaciones de importación y exportación de mercaderías en el
comercio internacional. | |