dc.description.abstract | Desde la antigüedad, el hombre ha ido incorporando nuevas técnicas en los procesos de construcción, lo que ha proporcionado una magnitud incalculable de obras a lo largo de los años y ha sido fundamental en el desarrollo de la humanidad. A principios del siglo XX se produjo un auge por los trabajos en altura dada la escasez de suelos en las principales urbes y el gran desarrollo económico de esa época. Desde ese momento, la industria de la construcción tuvo un crecimiento considerable, y de la mano de los avances tecnológicos logró situarse dentro de las más importantes a nivel mundial. Sin embargo, es una de las actividades que mayor cantidad de muertes provoca.
En la construcción, la Tasa de Mortalidad en Chile asciende al 8, 1 % por cada 100.000 trabajadores, situándola junto a otras actividades como lo son el transporte con un 14, 1 %, la agricultura, silvicultura y pesca con un 10,3% y la minería con un 9,1% (Registro de Accidente Laborales Fatales y Boletines estadísticos de la Superintendencia de Seguridad Social, 2013)1. Dentro de las situaciones que dieron como consecuencia la muerte se encuentran los casos por atrapamiento, electrocución, contacto con gases tóxicos y trabajo en altura. Esta última ha sido catalogada mundialmente como una de las más peligrosas. | |