| dc.description.abstract | El presente trabajo busca sustentar un principio de equidad electoral subyacente
que irradia tanto a los electores, a través del ejercicio de su derecho a voto, como a los
sujetos electos, en su dimensión de igual competitividad en la participación de
elecciones de cargos de representación popular. Sostendremos que tal directriz
promotora de la Administración Electoral, se materializa mediante la labor fiscalizadora
ejercida por el Servicio Electoral de Chile.
En orden a nuestra hipótesis, expondremos y propondremos mejoras normativas
y prácticas atinentes a la luz de la experiencia aplicable a casos concretos. También
sistematizaremos el principio de equidad electoral en la concepción amplia de derecho
electoral, circunscribiéndolo principalmente a la función de supervigilancia y fiscalización
en el cumplimiento de las normas sobre campañas electorales y su financiamiento1
, que
recae en la Administración Electoral.
En el mismo sentido, se buscará demostrar la relevancia de las políticas de
transparencia en el sistema electoral para fortalecer la legitimidad y robustez de la
democracia; y con ello, identificar las falencias actuales que recaen en la promoción de
la equidad electoral esgrimida a través del Órgano Electoral chileno. Tal vinculación de
la reflexión dogmática con la experiencia de casos concretos enfocará nuestra
propuesta de cambio normativo acorde con la realidad nacional.
En efecto, defenderemos la consideración de que las condiciones de igualdad de
electores y representantes electos, recaen -predominantemente- en el Servicio
Electoral, por mandato Constitucional y legal, siendo uno de sus fines implícitos irradiar
y promover la ecuanimidad que pregona, al alero de la transparencia | |
