dc.description.abstract | La esencia de esta investigación se nutrió de las diversas contradicciones que deben enfrentar diariamente las madres-estudiantes en un escenario educativo y social que vertiginosamente promueve acciones y políticas que apuestan por la equidad de género, pero que a su vez, ignora constantemente las responsabilidades que le corresponden en la agencia del cambio. Así pues, la disputa primigenia que desafiaron las primeras universitarias (en donde mujer y madre eran denominaciones indistintas) en cuanto a la incompatibilidad entre las labores de crianza y la profesionalización, no se ha superado, sino que ha evolucionado a un nuevo espejismo de la integración, ya que la conciliación sigue siendo una responsabilidad asumida exclusivamente por la estudiante y su red más cercana. En base a lo anterior, una primera gran conclusión apunta a que el principio de corresponsabilidad social se encuentra ausente en el universo de la educación terciaria privada a lo que respecta la conciliación de la doble/triple jornada de las madres-estudiantes, asimismo, esta insuficiencia se detecta como una tónica a nivel sociedad. En efecto, el análisis de las entrevistas da cuenta de un enfoque asistencialista y de soluciones preferentemente informales a las problemáticas que las estudiantes deciden compartir con la dirección de escuela, de carrera o la planta docente, y no desde un enfoque de los Derechos Humanos que redefina los patrones y limitaciones de las tareas de cuidado y sus múltiples responsables (Flores & Tena, 2014; Pautassi, 2007). A pesar de la implementación de reglamentos/políticas MAPAU o de acciones (tanto formales e informales) que contribuyen a la conciliación, las IES particulares han trabajado este tema desde un fundamento más cercano a lo que podría denominarse “estudios sobre la comunidad universitaria femenina” que iniciativas con un enfoque de género y un compromiso político que compete a la erradicación de la desigualdad. | |