It is common to see in our schools children writing the perfect theories in their notebooks that teachers successfully bring to the classroom. Months of hard work give account of a process characterized by the coldness of the calculations that implies having a notebook full of precise notes on the mathematics that must be taught in that specific grade. Many hours are invested by children, siblings and parents to carry out the tasks that the teacher has indicated in order to give an account of the theory that, in a precise way, without excess or default, the master has given impartially and beyond suspicion of error. Thus, in this context, in this reality, the school has been involved for several years now. decades (if not forever). However, few teachers, even few students, they still give themselves to the task of asking themselves sensibly: this ‒mathematics‒ as it is raised, What is it for? What is the purpose of learning these multiplication tables, just as they are in the board? What is factoring used for in my house? Who benefits from knowing the law of signs? Year after year, students are promoted from one grade to the next with the expectation that math in that grade to be at least not as scary of a challenge to overcome as the year before. Every year some students in our schools hope that the math teacher "won't put so much homework" and that "at least you can be understood to win the exam"Es común ver en nuestras escuelas a los niños escribiendo en sus cuadernos las teorías perfectas que los maestros llevan de manera acertada a las aulas de clase. Meses de trabajo arduo dan cuenta de un proceso caracterizado por la frialdad de los cálculos que implica tener un cuaderno lleno de apuntes precisos sobre la matemática que debe ser impartida en ese grado en específico. Son invertidas muchas horas por niños, hermanos y padres para llevar a cabo las tareas que el maestro ha indicado con el fin de dar cuenta de la teoría que, de manera precisa, sin exceso ni defecto, el maestro ha dado de manera imparcial y fuera de sospecha de error. Así, en este contexto, en esta realidad se ha visto involucrada la escuela desde hace ya varias décadas (por no decir que desde siempre). Sin embargo, pocos maestros, incluso pocos estudiantes, aún se dan a la tarea de preguntarse sensatamente: esto ‒la matemática‒ así como está planteado, ¿Para qué sirve? ¿Cuál es la finalidad de aprenderse estas tablas de multiplicar, así como están en el tablero? ¿Para qué sirve la factorización en mi casa? ¿A quién beneficia saber la ley de signos? Año tras año, los estudiantes son promovidos de un grado a otro con la expectativa de que las matemáticas de ese grado sean al menos un reto no tan temible de superar como el año anterior. Cada año algunos estudiantes ansían en nuestras escuelas que el maestro de matemáticas “no ponga tanta tarea” y que “al menos se le pueda entender para ganar el examen”No aplica