| dc.description | Desde las investigaciones en ciencias de la salud y ciencias sociales, se ha señalado que el género influye en las condiciones de salud de los hombres (por ejemplo: cirrosas hepáticas, consumo de alcohol y mayor participación en accidentes y lesiones). En lo particular, las investigaciones acerca de la experiencia emocional generada por la pérdida de un ser querido han reportado que los hombres retrasan las atenciones para tratar sus malestares físicos (dolencias musculares, dificultad para conciliar el sueño, descuido personal) y que, cuando su estado de salud emocional interfiere en ámbitos ligados al trabajo, acuden escasamente a centros de salud del ámbito público. Agrava la situación el hecho de que el sistema de salud chileno no aborda los malestares de los hombres con un enfoque de género y que, por consiguiente, quienes lo implementan no han sido capacitados en dicho enfoque. Finalmente, las investigaciones en ciencias sociales, escasamente han centrado sus esfuerzos investigativos en la temática de la masculinidad y las pérdidas emocionales. Los resultados dan cuenta de cómo estos tres hombres respondieron a la experiencia de duelo por medio del silenciamiento de la historia de duelo, la restricción de la expresión emocional, la mantención del rol de proveedor y protector, y el retorno al trabajo, como maneras de evitar los recuerdos implicados y el sostener una identidad tensionada. Finalmente, se discute cómo estas respuestas parecen seguir una ruta que ha sido previamente trazada por entendimientos dominantes acerca de la identidad masculina, que ha restringido la validación social de la expresión de dolor y vulnerabilidad de los hombres, atrapándoles en un espacio paradojal de poder y no poder. | |
