Trabajo de grado - Maestría
Embarazo en la adolescencia : Diálogos con la violencia de género en mujeres de 15 a 19 años habitantes de Santander de Quilichao, Cauca.
Fecha
2020Autor
Ramírez Jaramillo, Carlos Andrés
Institución
Resumen
Los embarazos en la adolescencia deben ser leídos como una expresión de la estructura de género, con la cual se busca mantener en una posición de subordinación a las niñas, adolescentes y mujeres en el orden patriarcal. De esta manera, el presente estudio pretende adentrarse en esa “tierra de nadie”, en ese “no lugar” en el que parece confluir la violencia de género con los embarazos en la adolescencia. Se busca de esta manera, determinar el lugar de la violencia de género en los trayectos de vida de mujeres que han iniciado sus embarazos entre los 15 y los 19 años de edad, habitantes de Santander de Quilichao, Cauca, Colombia, entre los años 2016 y 2020. Para este fin se desarrolló un estudio bajo el método de narrativa-biográfica, con el que se reconstruyeron los trayectos de vida de cinco mujeres adolescentes en embarazo, indagando respecto a las interacciones establecidas por ellas en sus contextos de vida familiar, social-comunitario y en sus relaciones de pareja. Así como los significados construidos frente a las mismas y frente a su sexualidad. De este proceso resultó que las trayectorias de vida de las mujeres adolescentes, desde sus primeros años de vida, están marcadas por la emergencia de diferentes hechos de violencia de género. Sus vidas han transcurrido por múltiples territorios, a raíz de sus desplazamientos constantes. En todo este trasegar la estructura de género las ha acechado, buscando ordenar sus comportamientos y reducir su autonomía, en donde el embarazo se ha constituido en el dispositivo central para la conservación de esta estructura y del lugar subordinado de lo femenino. Así, el embarazo que se inicia entre los 15 y 19 años de edad puede ser leído como un punto de llegada, como el desenlace de las múltiples vivencias de violencia de género, que han pasado por la violencia física, sexual hasta la violencia simbólica. A partir de los hallazgos aquí presentados es viable recomendar que los embarazos en la adolescencia sean asumidos como expresión de las violencias de género y desde allí reorientar por ejemplo, los programas de planificación familiar, así como la formación en educación sexual impartida desde las instituciones educativas incluyendo en ellos el enfoque de género, lo que se revierta en el cuestionamiento de la estructura patriarcal para el bienestar y el ejercicio de derechos de las niñas y adolescentes.