doctoralThesis
Creación de un framework metodológico para las Technical Due Diligences
Autor
Sanz-Prieto, Iván
Institución
Resumen
Una Due Diligence generalmente cubre el ámbito financiero, contable, comercial y
tecnológico. En las tres primeras, resulta más sencillo ser capaz de hacer un análisis
completo, debido a que se trabaja con datos objetivos como balances, resultados
económicos, endeudamiento, etc. Sin embargo, la parte tecnológica resulta mucho más
complicada de evaluar ya que no existe una metodología específica que proporcione
datos medibles y objetivos que nos sirvan para aportar información en la toma de
decisiones. La complejidad inherente a la inversión en start-ups se debe a que una gran
parte de la empresa es intangible y difícil de medir; ¿cómo evalúo el ecosistema
tecnológico, la metodología de desarrollo o la adopción del producto? En la actualidad
este tipo de informes se realiza de forma arbitraria, y en ocasiones solo consta de
entrevistas al equipo de desarrollo sobre el código y el funcionamiento de la aplicación
o se ignora la parte tecnológica y únicamente se evalúa la parte financiera y de
marketing, lo cual representa un claro riesgo, al no disponer de toda la información
necesaria y los datos relevantes que faciliten la toma de decisiones de forma más
acertada.
Así pues, se trata de establecer una metodología intuitiva y segura que sea capaz de
cubrir de una forma precisa y estandarizada todos los aspectos a evaluar en una Technical
Due Diligence y las herramientas necesarias para su implementación. Para ello se han
definido seis áreas de control, cubriendo todos los aspectos y particularidades técnicas
y operativas de las start-ups. Estas áreas de control son el equipo, el ecosistema
tecnológico, la competencia tecnológica, la adopción y madurez del producto, los
procesos de desarrollo y la tecnología de producto. Para conseguir como resultado estas
seis áreas de control, se ha revisado y analizado la literatura existente, además se llevó a
cabo una encuesta a 30 expertos destacados en donde se les preguntó sobre los aspectos
destacados a tener en cuenta a la hora de evaluar una start-up y por último se revisaron
diferentes métodos existentes de Due Diligences.
Una vez identificadas las áreas, se han establecido unos puntos de control y evaluación
como resultado de la investigación, lo que ha proporcionado un modelo medible y
calificable. Este modelo ha evolucionado a un prototipo que cuenta con
aproximadamente 100 preguntas para la toma de información, y mediante un cálculo
matemático proporciona datos concretos sobre el riesgo y valor de la empresa, además
de recomendaciones y aspectos a mejorar.
Para evaluar la metodología, se ha contado con datos históricos de 43 start-ups, cuyos
indicadores y datos han servido para alimentar, comparar y extraer los resultados y
concluir que tanto el resultado de la evaluación como las recomendaciones
proporcionadas son válidas y ayudan y facilitan la toma de decisiones a la hora de
valorar un activo. Además, se ha llevado a cabo una validación después de introducir
los datos conocidos de 15 start-ups en el prototipo, respondiendo a todas las preguntas
del cuestionario y revisando que el resultado obtenido está alineado con la evolución de
las start-ups en los últimos años. Aplicando la metodología propuesta, se puede analizar
cada una de las seis áreas y así identificar dónde hay más espacio de mejora para llevar
a cabo las acciones correctivas necesarias y poder incrementar el valor del activo.