TesisdePostgrado
La Huella de Carbono como indicador ambiental durante la poscosecha de peras agroecológicas en el Alto Valle del río Negro (Argentina).
Autor
Machuca, Yesica Noelia
Institución
Resumen
Las cadenas de suministro de alimento están cada vez más asociadas con los impactos ambientales y socioeconómicos. El tamaño de una población mundial cada vez mayor y los cambios en los modelos de consumo plantean serios desafíos para la sustentabilidad de la producción de alimento. En el caso de los países en vías de desarrollo, como lo es la Argentina, un patrón exportador más acorde con las aspiraciones del desarrollo sostenible y menos vulnerable al clima, exige a los sectores productivos avanzar rápidamente en la cuantificación y disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El análisis del ciclo de vida (ACV) es una metodología de estudio de las cadenas agroindustriales que estima la Huella de Carbono (HC), un indicador ambiental que mide la emisión de GEI. En este estudio el ACV se utilizó para obtener la HC de la producción orgánica de peras cultivadas en el Alto Valle del río Negro, durante la etapa posterior a la cosecha, e identificar las etapas del proceso ambientalmente más sensibles. Para el cálculo de la HC, se utilizaron las normas PAS 2050, ISO 14040 (Principios y marco de referencia) e ISO 14044 (Requisitos y guía para el ACV). El estudio incluyó la determinación y cuantificación de las emisiones de GEI asociadas al transporte local, el empaque, y la conservación y comercialización nacional e internacional por unidad funcional (UF). La UF correspondió a 1 kg de peras frescas dispuesta para ser consumida. El límite espacial y temporal del estudio abarcó desde el momento en que las peras se cosecharon, hasta su transporte a los mayoristas. Se recopilaron datos durante 2019 de una empresa dedicada a la producción, el empaque, la conservación y la exportación de frutas frescas, y se analizaron diferentes escenarios para la conservación, el envasado y el transporte. Los procesos clave en la cadena de suministro se identificaron en base a la elaboración de encuestas, las mediciones efectuadas en el sitio, las entrevistas con los propietarios, gerentes, jefes de planta y responsables de calidad, y la información secundaria. La HC total se estimó en 534,98 g CO2 eq/UF. El transporte de la fruta embalada hasta el mayorista representó 313,13 g CO2 eq/UF (58% de la HC total), el acondicionamiento y empaque 135,05 g CO2 eq/UF (25%), el uso de las instalaciones frigoríficas para el pre-enfriado y la conservación 77,95 g CO2 eq/UF (15%) y el transporte local desde las unidades productivas al establecimiento empacador 9 g CO2 eq/UF (2%). La HC de la etapa previa al transporte a mayoristas fue 212,85 g CO2 eq/UF, involucrando el uso de materiales para el empaque y embalaje (59,61%) y el uso de la energía eléctrica para los procesos de pre-enfriado, conservación y empaque (40,11%). El uso de combustibles para el transporte al mayorista internacional, el material para el acondicionamiento y embalaje, y el uso de energía eléctrica fueron los impulsores de la mayor emisión de GEI. En el acondicionamiento y la conservación frigorífica de las peras hubo un elevado consumo de energía eléctrica y materiales. El alto porcentaje de fruta destinada a la industria también afectó negativamente la HC. Se recomienda mejorar los procesos industriales y logísticos vinculadas a la producción de pera orgánica de exportación, para reducir las pérdidas de materia prima, hacer un uso más responsable de la energía eléctrica y disminuir la cantidad de material para el envase y embalaje. Food supply chains are increasingly associated with environmental and socioeconomic impacts. An ever growing world population and changes in consumption patterns pose serious challenges to the sustainability of food production. In the case of developing countries, such as Argentina, productive sectors are required to make rapid progress in the process of quantifying and reducing Greenhouse Gas (GHG) emissions in order to achieve an exporting pattern more in line with the aspirations of sustainable development
and less vulnerable to climate. The Life Cycle Analysis (LCA) is a methodology used for the study of agro-industrial chains that estimates the Carbon Footprint (CF), an environmental indicator that measures GHG emissions. In this study, the LCA was used in order to obtain the HC of the organic production of pears grown in the Alto Valle del río Negro region during the post-harvest stage and identify the most environmentally sensitive stages of the process. For the calculation of the CF, the standards PAS 2050, ISO 14040 (Principles and reference framework) and ISO 14044 (Requirements and guidelines for the LCA) were used. The study included the determination and quantification of the GHG emissions per functional unit (FU) associated with local transportation, packing, and both conservation and marketing at national and international level. The FU corresponded to 1 kg of fresh pears ready to be consumed. The spatial and temporal limit of the study extends from the moment the pears were harvested to their transportation to wholesalers. During 2019, data from a company engaged in the
production, packing, conservation and export of fresh fruit were collected and different scenarios for conservation, packing and transportation were analyzed. Key processes in the supply chain were identified by means surveys, measurements carried out on site, interviews with owners, managers, plant managers and quality managers. Secondary information was also used. The total HC was estimated at 534.98 g CO2 eq/FU. The transport of the packed fruit to the wholesaler accounted for 313.13 g CO2 eq/FU (58% of the total CF). Conditioning and packing was 135.05 g CO2 eq/FU (25%). The use of refrigeration facilities for pre-cooling and conservation was 77.95 g CO2 eq/FU (15%).
And local transportation from the productive units to the packing establishment represent for 9 g CO2 eq/FU (2%). The CF of the stage prior to transportation to wholesalers was 212.85 g CO2 eq/FU, involving the use of materials for packaging and packing (59.61%) and the use of electrical energy for pre-cooling, conservation and packaging processes (40.11%). The use of fuels for transportation to the international wholesaler, the material used for conditioning and packing, and the use of electrical energy were the drivers of the
highest GHG emissions. During the conditioning and the cold storage of pears,
consumption of electrical energy and materials was high. The large percentage of fruit destined for industry also negatively affected the CF. It is recommended that the industrial and logistical processes linked to the production of organic pear for export should be improved so as to reduce losses of raw material, make a more responsible use of electrical energy and reduce the amount of material used for packaging and packing.