El regreso de la geografía. El orden internacional en disputa

Abstract

Asistimos a una manifestación rotunda, vibrante, de eso que se ha denominado el “desarrollo desigual y combinado”, una manifestación cabal de la época imperialista. Alemania y Japón fueron ejemplos evidentes de ello en la inmediata Posguerra. La oclusión nipona desde los años noventa ha sido otra muestra de ello. Finalmente, China, con su vertiginoso ascenso es una irrefutable prueba de este mecanismo de explosiva asociación del desarrollo capitalista avanzado, es decir, imperialista. La crisis de los años 70, una expresión de un temprano agotamiento de la materialidad del Orden de Posguerra, encontró cauce en la profundización asiática del curso de la historia contemporánea, y China es el epítome de esos acontecimientos. Y desde la crisis del año 2008 presenciamos los límites que ha alcanzado, ahora, tal proceso. El intento de cerco, primero, y desarrollo ahora de una confrontación por parte de Estados Unidos, ha recibido por respuesta china el intento de proyectar su poder a través de la continentalidad euroasiática, lo que significa un reto real para la hegemonía de la potencia norteamericana.

We are witnessing a resounding, vibrant manifestation of what has been called "unequal and combined development", a full manifestation of the imperialist era. Germany and Japan were obvious examples of this in the immediate postwar period. The Japanese occlusion since the nineties has been another example of this. Finally, China, with its dizzying rise, is irrefutable proof of this mechanism of explosive association of advanced capitalist development, that is, imperialist. The crisis of the 1970s, an expression of an early exhaustion of the materiality of the Postwar Order, found its way into the Asian deepening of the course of contemporary history, and China is the epitome of those events. And since the crisis of 2008 we have witnessed the limits that such a process has now reached. The encirclement attempt, first, and now the development of a confrontation by the United States, has received in response from China the attempt to project its power through Eurasian continentality, which means a real challenge for the hegemony of the North American power.