dc.creatorCaruso, Graciela
dc.creatorBroglia, Viviana
dc.creatorPocoví, Mariana
dc.date2018-11-15
dc.date.accessioned2023-08-31T15:15:09Z
dc.date.available2023-08-31T15:15:09Z
dc.identifierhttps://portalderevistas.unsa.edu.ar/index.php/Lhawet/article/view/275
dc.identifier.urihttps://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/8549604
dc.descriptionLa diversidad genética, entendida en sentido amplio, como la variación de genes dentro y entre especies, posee una organización multidimensional compleja. Su comprensión se basa en el grado de similitud (o diferencia) entre pares de unidades. Si bien la variabilidad genética es materia prima de la evolución, al mis­mo tiempo, los factores que producen el cambio evolutivo, la modelan. Cuando una especie se extingue se pierde su genoma y también su variación genética, por lo tanto es posible afirmar que determina el potencial de respuestas que permiten la supervivencia y la adaptación. Una de las razones más importantes para conservar la diversidad genética es el mantenimiento de este potencial. Los humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y hemos "domesticado" especies de plantas y animales por medio de la selección artificial. La domesticación y la mejora producen reorganización de la variabilidad genética reduciendo las diferencias entre individuos dentro de un grupo, e incrementando las diferencias entre grupos, lo que provoca una modificación de la estructura de la diversidad genética. Desde 1900 tres cuartas partes de la diversidad de los cultivos se ha perdido y se han detectado altos niveles de vulnerabilidad genética, lo cual amenaza la seguridad alimentaria mundial, resultando indispensable evitar "la erosión genética". La caracterización de la variabilidad genética de distintas poblaciones es critica para plantear estrategias de conservación "in situ" o "ex sitti", ya sea en bancos de germoplasma como en programas de mejora. En este contexto se hace uso tanto de caracteres morfo-fisiológicos como de marcadores moleculares. Los primeros presentan limitantes como la influencia ambiental, su difícil y costosa medición; además, la información genética recuperable a partir de ellos es restringida. Los marcadores moleculares permiten estimar la diversidad genética neutral, hacer comparaciones entre individuos, poblaciones y especies o grupos taxonómicos mayores y establecer relaciones de paternidad, parentesco y filogenéticas. También es posible analizar procesos de flujo y deriva de genes en las poblaciones.La caracterización de la diversidad genética facilita la clasificación de los materiales, la detección de duplicados, la identificación del origen geográfico y la determinación de puntos de máxima variabilidad. De esta manera se contribuye al manejo de las colecciones, permitiendo tanto la elección de parentales dónde buscar nuevos alelos para ampliar la base genética de los materiales, como la explotación más adecuada de la heterosis. Dada la importancia de los recursos genéticos, en las últimas décadas se han realizado esfuerzos para elaborar documentos que incluyan desde definiciones, hasta acuerdos regula-torios de su conservación, uso y disponibilidad. En la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta, se han desarrollado y desarrollan proyectos vinculados al uso o mejoramiento genético de especies de importancia regional, siendo el punto de partida, el análisis de su diversidad genética.es-ES
dc.formatapplication/pdf
dc.languagespa
dc.publisherLhawetes-ES
dc.relationhttps://portalderevistas.unsa.edu.ar/index.php/Lhawet/article/view/275/261
dc.rightsDerechos de autor 2018 Lhawetes-ES
dc.sourceLhawet; Vol. 4 Núm. 1 (2015)es-ES
dc.source2250-5717
dc.source2250-5725
dc.titleDiversidad genética. Importancia y aplicaciones en el mejoramiento vegetales-ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion


Este ítem pertenece a la siguiente institución