Artículo
El legislador divino de las leyes
Registro en:
0326-2774
2524-9525 (online)
Autor
Barbieri, Javier H.
Institución
Resumen
Dijo Nietzche sobre Platón: “Si la tragedia había absorbido en sí
todos los géneros de arte precedentes, lo mismo puede decirse, de su
lado, del diálogo platónico, que está suspendido en la mitad, entre la
narración, la lírica, el drama, la prosa y la poesía, y a la vez, cumple
con la ley de la forma lingüística unitaria ... El diálogo platónico fue,
por así decirlo, la barca sobre la cual la poesía antigua náufraga, se
salvó con todas sus creaturas ... Realmente Platón ha provisto a toda
la posteridad el modelo de una forma de arte, el modelo de la novela.
Se puede definir como una fábula esópica infinitamente desarrollada, en la que la poesía vive respecto a la filosofía dialéctica en una
relación jerárquica similar a aquella en la que por muchos siglos la
misma filosofía ha vivido respecto a la teología”; esto es como ancilla.
Si en la obra de Platón tuviésemos que escoger un diálogo en el
que la filosofía sirve a la teología, ése sería, quizás, Las Leyes. Digo
quizás porque en gran medida, si bien bajo otra fórmula, la de Bien,
la teología platónica está en la República. Escrito póstumo, en cuya
redacción, según dicen, sorprendió literalmente la muerte al filósofo,
puede concebirse Las Leyes como el último capítulo de su indagación
acerca de la voluntad divina. La idea que impregna todo el programa
filosófico platónico aparece aquí expresamente, si bien está implícita
en el resto de su obra: “Dios es la medida de todas las cosas”1...