Documento de conferencia
Dios salva como pueblo
Registro en:
Autor
Bianchi, Enrique Ciro
Institución
Resumen
La idea de esta intervención es motivarnos para dejarnos interpelar por la renovación que
propone Francisco. Alguien que interpelaba enérgicamente con su testimonio era el Cura
Brochero. A principios del siglo XX se organizaba en Buenos Aires un Congreso para afrontar los
desafíos evangelizadores de los nuevos tiempos. Se enviaron cartas a muchos párrocos para
escuchar sus opiniones. Según parece, una de las respuestas más comentada en el Congreso fue la
de Brochero. Entre otras cosas, tenía palabras como éstas:
“Eso de los Congresos… ¡Hum!... No creo que sean ellos los que van a reformar el mundo. En ellos, por
lo general, se siembran a manos llenas las mejores ideas y más lindas palabras, y, total, ¡nada entre dos platos!
Cuando llega el momento de recoger los proyectos, votos y resoluciones la obra práctica transformando las
palabras en hechos, el globo de las intenciones se desinfla y de su bulto no queda ni la sombra.
Así les sucedió una ocasión a los cangrejos que llegaron a percatarse de lo desairado y ridículo que resulta
el que, mientras todos los animales marchan hacia delante, sólo ellos caminan para atrás. Resolvieron reunirse,
como ustedes, en Congreso, parar imponer a todos los de especie un cambio inmediato de actitud. Se discutió
largamente el punto, se sancionaron leyes penales para los cangrejos jóvenes que desde aquel mismo día – el
de la promulgación – no caminasen para adelante. Con los viejos se adoptó un temperamento de tolerancia.
Finalmente, como todo acá abajo tiene que terminar, terminó también el congreso; y los cangrejos, empezando
por los más ancianos, emprendieron la retirada caminando como sabían, esto es, para atrás. Influenciados por
el ejemplo o porque tampoco podían hacerlo de otra manera, los cangrejos chicos hicieron otro tanto.
Caminaron para atrás y así no más siguen caminando”...