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A direct witness of de religious conflicts in the Fourth and Fifth Century Alexandria: Palladas of Alexandria and the Greek Antology
Un testigo directo de las tensiones religiosas en la Alejandría de los siglos IV y V d. C.: Páladas de Alejandría en la Antología Palatina
Autor
Difabio, Elbia Haydee
Institución
Resumen
Un testigo directo de las tensiones religiosasen la Alejandría de los siglos IV y v d. C.:Páladas de Alejandría en la Antología Palatina Although he is the most prolific writer of the Greek Anthology, Palladas’ life is almost unknown. But, in spite of the limited biographical data, his work has fortunately been preserved in the GA. Because of his literary creation, the old times rewarded him with the nickname Μετέωρος, high, since the literary merits of a hundred poems of his authorship was recognized (others are discussed by critics). A dozen of them contains invaluable information about the political, religious and social situation in Alexandria immediately after the victory of the bishop Theophilus, Cyril’s predecessor and uncle, during the conflict between Christians and Gentiles, each sector backed up by an Alexandrian population segment (cfr. 9.528, 10.82, 10.85).Resigned at times, constantly demanding, Palladas complains about the decline of the belief professed by him due to the increasing penetration of the new faith. Therefore, four epigrams record the conversion of the temple of Tyche into a tavern (9.180-183) and 10.90 seems to attack the doctrine of the Resurrection. When religion and politics go hand-in-hand, when religious conspiracies link up with palace intrigues, consequences are predictable: a man called Doroteo denounced him for his negative response to the new dogma, which caused him the loss of his teacher paid work. His annoyance was even greater with further sufferings, chiefly economic, and he had to sell his books (9.171 and 9.175) among other desperate decisions.Forewarned about his radical bitterness against Church, it is just to make clear that he is not fully acquiescent with ancient gods and heroes. Thus, in 5.257 he questions Zeus’ ars amandi, in 9.377 refutes Tantalus’ possibility of thirst and hunger in Hades and 9.773 mischievously points out that Eros has been changed into a pan.The work begins with the selection, personal translation and comprehensive analysis of twenty two epigrams. Through such philological aid, we attempt to verify the frictions and the main perceptible factors in his poetic creation to justify his worldview, according to the pagan sentiment widespread in that time before the twilight already overwhelming of its ailing traditions. Aunque es el escritor más prolífico de la AP, la vida de Páladas es prácticamente desconocida. Pero, a pesar de los escasos datos biográficos, ha quedado afortunadamente la obra. Por ella, los antiguos lo premiaron con el apodo de Μετέωρος, el elevado, ya que reconocieron los méritos literarios de sus ciento cincuenta poemas (más otros discutidos por la crítica). Una docena de ellos contiene inestimable información sobre la situación política, religiosa y social en Alejandría inmediatamente después del triunfo del obispo Teófilo, antecesor y tío de Cirilo, durante el conflicto entre cristianos y gentiles, cada sector respaldado por un segmento de la población alejandrina (cfr. 9.528, 10.82, 10.85).Resignado a veces, constantemente enérgico, Páladas se lamenta ante la declinación de las creencias por él profesadas a causa de la penetración creciente de la nueva fe. Así, cuatro epigramas suyos documentan la arbitraria transformación del templo de Tyche en una taberna (9.180 a 183) y 10.90 pareciera atacar la doctrina de la Resurrección. Siempre que religión y política van de la mano, cuando a las intrigas palaciegas se unen las confabulaciones religiosas, las consecuencias son previsibles: cierto Doroteo lo denunció por su rechazo del nuevo dogma, lo que le valió la pérdida de su trabajo remunerado como maestro. Su disgusto fue aún mayor ante los padecimientos que se agregaron, especialmente económicos, y entre otras medidas desesperadas debió vender sus libros (9.171 y 9.175).Prevenidos entonces sobre su radical resentimiento contra la Iglesia, es justo aclarar que tampoco resulta del todo complaciente con los dioses y héroes antiguos. Así, en 5.257 cuestiona el ars amandi de Zeus; en 9.377 rebate la posibilidad de sed y hambre de Tántalo en el Hades y en 9.773 indica pícaramente que Eros ha sido transformado en una sartén.El trabajo parte de la selección, traducción personal de la fuente griega y análisis integral de veintidós epigramas. Mediante tal apoyo filológico, se intenta verificar las tensiones y los principales factores perceptibles en su creación poética que justifican su cosmovisión, acorde con el sentimiento pagano generalizado de la época ante el crepúsculo ya insalvable de sus abatidas tradiciones.