info:eu-repo/semantics/article
El acto médico como ética de la relación
Medical action as the ethics of relationships
Registro en:
Bedoya, M. H., & Builes, M. V. (2009). El acto médico como ética de la relación. Iatreia, 22(1), 47–54.
0121-0793
2011-7965
Autor
Bedoya Hernández, Mauricio Hernando
Builes Correa, María Victoria
Institución
Resumen
ABSTRACT: This documentary paper approaches the issue of the possible types of ethics that can be used in the
medical practice, conceived as both therapeutic and ethical actions carried out by health professionals.
It is concluded that medical action can be carried out as the expression of two main ethical approaches,
namely: The instrumental ethics in which the discourse used by the professional during medical
actions has an instrumental value. The second one is called intersubjective ethics, which considers
that the aforementioned discourse has a special role, since it may restore the patient’s subjectivity
and build a relational weave between the patient and the physician in which healing action can take
place. It is concluded, in accordance with the second ethical approach, that medical vocation implies
that physicians should develop a good, virtuous, and aesthetic life for themselves and for their
patients. RESUMEN: El presente trabajo, de carácter documental, aborda el problema de las éticas posibles en la vivencia
del acto médico, el cual es concebido no solamente como acto terapéutico sino también ético
llevado a cabo por el profesional de la salud. Se concluye que el acto médico puede ser vivido como
expresión de dos grandes posiciones éticas: una de ellas ha sido denominada ética instrumental, en
la que la palabra desplegada en el acto que realiza el profesional tiene un valor instrumental; la otra
se ha llamado ética intersubjetiva, en la que la palabra ocupa un lugar privilegiado como posibilidad
de restitución de la subjetividad del paciente y de construcción de un tejido relacional médicopaciente
en el que acontezca la acción curativa. Se concluye, acorde con esta segunda posición
ética, que la vocación médica implica que el médico cultive para sí y para sus pacientes una vida
buena, virtuosa y estética, que promueva el bien pleno como criterio ético fundamental.