info:eu-repo/semantics/article
Malformaciones menores y otras anormalidades morfológicas en serie de necropsias fetales y perinatales en Bogotá
Autor
Olaya Contreras, Mercedes
Barragán Osorio, Laline Paola
Giraldo, Gustavo
Castro Hernandez, Jennifer Paola
Vanegas, Ana M.
Beltran Rodriguez, Derly Marcela
Salazar Vargas, Ana Janeth
Céspedes, Víctor H.
Bernal, Jaime E.
Resumen
OBJETIVO: Revisar las definiciones de los cambios morfológicos y clasificaciones de las
alteraciones observadas en necropsias fetales y neonatales y analizar su relación con
la causa de muerte y los demás padecimientos fetales y maternos conocidos.
MATERIALES Y MÉTODOS: Estudio observacional y descriptivo de necropsias fetales y
perinatales para detallar las características anatómicas de fetos y recién nacidos excluidas
de los criterios de normalidad y su correlación con los factores placentarios, las
condiciones clínicas maternas, y los desenlaces fetales y del recién nacido.
RESULTADOS: En 87 necropsias perinatales se observó predominio de los hallazgos de
malformaciones en el sexo femenino, en madres entre 18 y 35 años y en individuos
con maceración severa. Las malformaciones mayores más frecuentes ocurrieron en la
cara, el abdomen y el esqueleto. En las malformaciones menores predominaron las
esqueléticas (clinodactilia (36.75%), braquidactilia (23.52%), brecha de la separación
entre el primer y segundo dedos del pie (Sandal gap) (14.7%); faciales (puente nasal
deprimido (58.24%), glosoptosis (16.64%) hipertelorismo (8.32%)) y de cuello (alado
(31.25%), corto (37.5%) y elongado (18.75%)). Como rupturas se encontraron bandas
amnióticas que abarcaban amplios segmentos (2.29%). La deformidad más frecuente
fue el pie en equino varo (6.89%).
CONCLUSIÓN: En nuestra observación interdisciplinaria enfocada a las muertes perinatales
se encontró relación entre cromosomopatía y aborto retenido. Los cambios
morfológicos más frecuentes correspondieron a malformaciones menores. Todo cambio
en la morfología de un recién nacido o de un feto puede ser la clave del diagnóstico
principal, por ello deben reconocerse y distinguirse entre sí para orientar el futuro
obstétrico de las familias, brindar consejería genética y lograr que trasciendan a la
salud pública.