Publicidad y bienes de consumo
Fecha
2000Autor
Rivera Quiroz, Sheila Tatiana
Simanca Niebles, Liceth Cecilia
Institución
Resumen
En la actualidad existen diversos tipos de productos, donde los podemos dividir en dos grupos generales; los bienes de consumo o para consumidores y los bienes industriales. Para cada uno de ellos no se aplica la misma estrategia de mercado, ya que estos se distribuyen, venden y compran de modo diferente. En este ensayo nos dedicaremos a analizar más detalladamente los productos de bienes de consumos y la publicidad, tema de gran interés, ya que este tipo de productos abarca una gran cantidad o gama de subproductos que adquieren el consumidor final. Nuestro Objetivo es presentar en una forma clara y sencilla, la forma en que debe actuar la publicidad, para que los consumidores finales adquieran sus bienes de consumo. Hemos también procurado resumir, incluso con algunas acotaciones, las tendencias y reflejos que en sus variables más asiduas hacen del ser humano un consumidor por naturaleza e incluyen, alrededor suyo, en la gestación y evolución de una sociedad caracterizada por el consumo de bienes. Situada ante la múltiple convocatoria de deseos, gustos y necesidades que la sociedad de consumo origina o en la que desemboca, en ese cruce vital entre la existencia de las cosas y el conocimiento de ellas entre lo que es ofrecido y lo que es solicitado, la publicidad aparece desempeñando una inconfundible función intermedia: la que une a productores y consumidores, ambos la reclaman en la raíz de un ejercicio profesional que va desde el flujo de las mercancías a la satisfacción de los deseos comunes o diferenciados del consumidor. Según aumentan unas y otros, crecen las oportunidades de compra y se relacionan más el valor de uso y el valor de cambio. "lo que produce tiene que ser vendido para que no deje de producirse. Y para que algo se venda es preciso no sólo que al público le interese, sino que éste sepa y entienda porqué le interesa". A partir de que cuanto expresa o pregona la publicidad ya está inscrito en la naturaleza humana.