El Fideicomiso Inmobiliario supone un contrato por medio del cual una persona llamada constituyente transfiere la propiedad, ya sea de recursos dinerarios o de un bien inmueble, a un patrimonio autónomo que dotado de personalidad jurídica y protegido por su propia naturaleza de independiente, será administrado por un tercero fiduciario en base a las directrices establecidas en el contrato constitutivo y la Ley para conseguir el objetivo planteado, esto es, la construcción de un proyecto inmobiliario. En el Ecuador, esta figura jurídica es relativamente nueva; empero, a pesar de su corta vigencia y de encontrarse en proceso de desarrollo normativo, es un medio seguro, eficaz y adecuado al momento de realizar emprendimientos inmobiliarios, pues presenta sendas ventajas que benefician a cada una de las personas partícipes en el proyecto, ya sea en calidad de constituyentes, constituyentes adherentes, inversionistas, constructores o beneficiarios.Abogado de los Tribunales de Justicia de la República