Libro
The Contentious-administrative Jurisdiction: Legal reflection on its dysfunctionalities
La jurisdicción contencioso administrativa: Reflexión jurídica sobre sus disfuncionalidades;
La jurisdicción contencioso administrativa: Reflexión jurídica sobre sus disfuncionalidades
Autor
Neira Orellana, Edgar; Universidad San Francisco de Quito USFQ
Institución
Resumen
When, more than three centuries ago, the Italian jurist Antonio de Rosmini stated that the law never shines as brightly as when it is violated, perhaps he did not imagine that the wisdom of his statement would survive the passage of time. Today, that paremia is confirmed in Ecuador because it has been the deterioration of legality that has been driving us lawyers to ponder the brilliance of Law and the importance that Administrative Law has over all the orders in which the State develops its exercise.
In other words, the multiplied violations and fractures of Public Law have been an efficient cause for us to highlight with more impetus than before the role that district judges must assume to control legality and achieve that cherished resplendent Law. In this context, in which we have gone from simple disrespect to total disregard for legality, it is inevitable to look towards those countries that have overcome these painful signs of backwardness. In them we find that a public power respectful of freedom and a Law that carefully limits it are factors that converge and explain economic prosperity and acceptable levels of social equity; For this reason, those of us who deal with Law as lawyers, judges, public servants, professors or students of Jurisprudence, should not lose sight of the repercussion that institutions and laws have on the economic life of any country. Cuando, hace más de tres siglos, el jurista italiano Antonio de Rosmini afirmó que el derecho nunca resplandece tanto como cuando es violado, tal vez no imaginó que por acierto, la sabiduría de su enunciado iba a sobrevivir el paso del tiempo. Hoy, aquella paremia se confirma en Ecuador porque ha sido el deterioro de la juridicidad el que nos ha venido impulsando a los abogados a ponderar el brillo del Derecho y la importancia que el Derecho Administrativo tiene sobre todos los órdenes en los que el Estado desenvuelve su actividad.
En otras palabras, las multiplicadas violaciones y fracturas del Derecho Público han sido causa eficiente para que remarquemos con más ímpetu que antes el rol que a los jueces distritales les corresponde asumir para controlar la legalidad y lograr ese acariciado resplandecimiento del Derecho. En este contexto, en que del simple irrespeto hemos transitado hacia el desprecio total por la legalidad, resulta inevitable mirar hacia aquellos países que han superado estos dolorosos signos de retraso. En ellos encontramos que un poder público respetuoso de la libertad y un Derecho que lo limita cuidadosamente son factores que convergen y explican la prosperidad económica y niveles aceptables de equidad social; por ello, quienes nos ocupamos del Derecho como abogados, jueces, servidores públicos, catedráticos o estudiantes de Jurisprudencia, no deberíamos perder de vista la repercusión que la institucionalidad y las leyes tienen sobre la vida económica de cualquier país.