info:eu-repo/semantics/article
Contribuciones de la jurisprudencia panameña a la práctica en materia de asilo: comentarios a la sentencia de 23 de mayo de 2014
Autor
Smith, Gianfranco
Resumen
The judgment of May 23, 2014 (“the Judgment”) resolved the unconstitutionality claim filed by the lawyer Ángel Alvarez Torres against Executive Decree No. 310 of November 19, 20101 (“Executive Decree No. 310”) , for which the Panamanian State granted political asylum to Maria del Pilar Hurtado, director of Colombia's administrative department of security during the administration of former President Álvaro Uribe. In said Judgment, the Supreme Court of Justice (“the Court”) ruled that the asylum granted to María del Pilar Hurtado was unconstitutional for violating article 4 of the Constitution2, which establishes the obligation to comply with the rules of international law at the internal. According to the Court, said violation occurred because the 19543 Convention on Territorial Asylum, to which Panama is a party, was not taken into account, the existence of political persecution against the applicant. Instead, Executive Decree No. 310 referred only to the “concern and fear for the safety” of the applicant, being the basis for granting asylum as a way to “comply with the requirements of social and political stability of the region". La sentencia de 23 de mayo de 2014 (“la Sentencia”) resolvió la demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el abogado Ángel Alvarez Torres en contra del Decreto Ejecutivo No. 310 de 19 de noviembre de 20101 (“El Decreto Ejecutivo No. 310”), por el cual el Estado Panameño concedió asilo político a Maria del Pilar Hurtado, directora del departamento administrativo de Colombia de seguridad durante la administración del ex presidente Álvaro Uribe. En dicha Sentencia, la Corte Suprema de Justicia (“la Corte”) dictaminó que el asilo concedido a María del Pilar Hurtado fue inconstitucional por violar el artículo 4 de la Constitución2, que establece la obligación de cumplir con las normas de derecho internacional a nivel interno. Según la Corte, dicha violación ocurrió porque no se tomó en cuenta que la Convención sobre Asilo Territorial de 19543, de la cual Panamá es parte, la existencia de una persecución política en contra del solicitante. En su lugar, el Decreto Ejecutivo No. 310 se refirió únicamente a “la preocupación y temor por la seguridad” de la solicitante, siendo la base para otorgar el asilo como una forma de “cumplir con los requerimientos de estabilidad social y política de la región”.