Resumen
EN NOVIEMBRE DE 2015, MÉXICO PRESENTÓ SU solicitud para unirse a la Agencia Internacional de Energía (AIE). Creada en 1974 como contrapeso al control de la oferta por parte de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP), la AIE pasó de una función específica de coordinación en momentos de crisis de suministro petrolero, a establecer políticas comunes a sus miembros en materias de seguridad energética, desarrollo económico y, en menor medida, de protección ambiental. El artículo 4 del Estatuto de esta Agencia señala que su Junta de Gobierno tendrá el poder de hacer recomendaciones y tomar medidas vinculantes a todos los países miembros, lo que le confiere un carácter supranacional con poder expreso en materia de energía. De modo tal que no fue menor la decisión adoptada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, al dar un viraje a la política mexicana tras décadas de permanecer independiente de la OPEP y de la AIE.