Documento de trabajo
Oil and gas in Mexico
Registro en:
112408.pdf
Autor
Rosellón, Juan
Carreón Rodríguez, Víctor G.
Resumen
Mexico is a highly centralized federation. The states and municipalities are
highly dependent on federal transfers and so equally at risk to the country’s
fiscal dependence on oil. Although Mexico has become more truly federal
since multiparty competition has become vibrant and several states are in
opposition hands, the states remain very minor actors in relation to oil and
gas. However, as the political system has democratized, states have had an
increasing say regarding oil and gas activities, particularly when these
involve social or environmental damage or costs. This institutional
framework has implications on Pemex (a major contributor to public
budget), whose development is hindered in all stages of production. In this
paper we discuss measures to promote Pemex’ development in the context
of Mexico’s federal system, such as: (i) the Government must find
additional and more diverse sources of public revenue (ii); Pemex itself
must derive greater wealth from its investment in petroleum projects (iii);
Pemex must also be able to allocate more of its investment to exploration in
order to replenish its depleted sources (iv); political manipulation in the
estimation of the oil revenues should be eliminated brought greater
certainty, transparency, and accountability for federalism in Mexico, and
(v), a clear mechanism to distribute the oil proceeds is crucial. The new
fiscal scheme must make clear how Pemex pays rights and taxes, based on
rules set by the National System of Fiscal Coordination. México es una federación altamente centralizada. Los estados y municipios
son altamente dependientes de las transferencias federales y, por lo tanto,
enfrentan el mismo riesgo de la dependencia fiscal del país en el petróleo.
Aunque México se ha vuelto más auténticamente federal, puesto que la
competencia multipartidista se ha tornado vibrante, y varios estados están
en manos de la oposición, siguen siendo los actores de menor importancia
en relación con el petróleo y el gas. Sin embargo, como el sistema político
se ha democratizado, los estados han tenido una participación creciente
respecto a las actividades de gas y, en especial, cuando éstas implican
daños sociales o costos ambientales. Este marco institucional tiene
implicaciones sobre Pemex (un contribuyente muy importante al
presupuesto público), cuyo desarrollo se ve obstaculizado en todas las
etapas de producción. En este trabajo se discuten medidas para promover
el desarrollo de Pemex en el contexto del sistema federal de México, tales
como: (i) el Gobierno debe encontrar fuentes adicionales y más diversas de
ingreso público (ii); el propio Pemex debe derivar una mayor riqueza a
partir de sus inversiones en proyectos petroleros (iii); Pemex también debe
ser capaz de asignar más de su inversión en la exploración con el fin de
reponer sus fuentes agotadas (iv); la manipulación política en la estimación
de los ingresos del petróleo debe de ser eliminada para aportar una mayor
certidumbre, transparencia y rendición de cuentas al federalismo en México,
y (v), un mecanismo claro para distribuir los ingresos del petróleo es
crucial. El nuevo régimen fiscal debe dejar bien claro cómo Pemex paga los
derechos e impuestos, con base en las reglas establecidas por el Sistema
Nacional de Coordinación Fiscal.