The economic literature recognises that international trade certainly brings about gains for the countries involved, particularly gains of exchange and specialisation; however, such benefits could be localised in certain regions. The paper examines the neo-classical trade theory and finds an absence of spatial considerations, which implies that trade, takes place between two dimensionless points. One of the most remarkable results of the neoclassical theory is the equalisation of factor prices. In such scenario, concentration or dispersion of economic activity in certain places has no relationship whatsoever with trade. In contrast, a new literature (the “New Economic Geography”) attempts to include territorial aspects among which transport costs, labour-market characteristics and production linkages. The result is a contrast between a world of equality —given the equalisation of factor prices— proposed by the neo-classical approach and a world where both equalisation and concentration and inequality emerge as the outcome of two countervailing forces.La literatura económica reconoce que el comercio internacional ciertamente trae consigo ciertas ganancias para los países involucrados, particularmente de intercambio y especialización; sin embargo, dichos beneficios pudieran localizarse en ciertas regiones en específico. El artículo examina la teoría neo-clásica del comercio internacional y encuentra una ausencia de consideraciones espaciales, lo cual implica que el comercio se da entre dos puntos sin dimensiones espaciales. Uno de los resultados más sobresalientes de la teoría neo-clásica, es el de la ecualización de los precios de los factores de producción. En dicho escenario, la concentración o dispersión de la actividad económica en ciertos lugares no tiene relación alguna con el comercio. Por otro lado, una nueva literatura (la “Nueva Geografía Económica”) intenta incluir aspectos territoriales, entre ellos, los costos de transporte, las características del mercado laboral y los encadenamientos productivos. El resultado es un contraste entre un mundo de igualdad —dada la ecualización de los precios de los factores de producción— propuesto por el enfoque neo-clásico y un mundo en el que tanto la ecualización como la concentración y la desigualdad surgen como respuesta a un conjunto de fuerzas antagónicas.