El control de pérdidas y la consecución del uso eficiente del agua, son un conjunto armónico de actividades realizadas por un organismo operador, destinadas a alcanzar y mantener el nivel en que los componentes de pérdidas y desperdicios, debidos a fugas, derrames y usos clandestinos e ineficientes del agua, consumos operacionales excesivos, consumo especiales, errores en la medición y errores de estimación de consumos, sean los mínimos posibles en condiciones de viabilidad técnica, económica, financiera e institucional. El programa involucra sistemas y agentes institucionales internos y externos al organismo operador, hasta nivel de contratistas, consultores y proveedores de materiales y equipos, ya que las acciones necesarias promueven y requieren de la introducción de cambios profundos en el quehacer tradicional de los organismos.