La ley 24.522 impone al deudor severos requisitos de acceso al régimen y, luego, durante su sustanciación, sin distinción según el tamaño de la empresa insolvente. Si bien contiene dos artículos para los pequeños concursos y quiebras, no alcanzan a constituir un régimen diferenciado, por lo que estos procesos son pasibles del mismo formalismo que se impone para la generalidad de los sujetos concursados. Esto representa un obstáculo en un país cuya base empresarial se compone principalmente de pequeñas empresas, para quienes un sistema de insolvencia demasiado riguroso en sus aspectos formales tiende a desalentar su aplicación. Se plantea, como hipótesis, la necesidad de una reforma legislativa que simplifique la recomposición de pasivos y que recoja la experiencia adquirida durante el último bienio en el uso de recursos tecnológicos. Esta parece ser la tendencia que exhiben los criterios actuales de la doctrina y las reformas recientes de la legislación comparada.Law No. 24522 imposes on the debtor strict requirements to access the regulatory regime established for insolvency proceedings and also during its progress, regardless of the size of the insolvent company. Even though it includes two articles for small insolvency proceedings, these do not constitute a different regime per se, so these proceedings are subject to the same formal requirements as those imposed on all other insolvent companies. This entails an obstacle in a country where the majority of companies are small companies, which tend to be discouraged from resorting to this insolvency regulatory regime given its strict formal requirements. The main claim in this article is the need to implement a regulatory reform to simplify debt restructuring and which takes into account the experience acquired during the last two years in the use of technological resources. This appears to be the trend based on legal scholars’ current criteria and recent reforms in foreign systems.Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales