En las comunidades cristianas primitivas, la elección de sus líderes estaba de algún modo inspirada y evaluada por el mismo núcleo de sus miembros. En el transcurso de historia, la consolidación, ascenso y afirmación del cristianismo, exigió líderes preparados y moralmente aptos para su gobierno ante los distintos escenarios que debía afrontar en un extenso imperio con una tradición político-religiosa fuertemente instituida. En este artículo examinaremos algunas fuentes patrísticas para comprender y conocer el espíritu de una Iglesia que crece y va definiendo sus funciones y vocaciones, y así dejar paso al llamado “Edicto de Milán” (313) que cambia el rumbo de su historia.In early Christian communities, the choice of their leaders was in some way inspired and evaluated by the very core of their members. In the course of history, the consolidation, rise and affirmation of Christianity, demanded prepared and morally fit leaders for their government in the face of the different scenarios that they had to face in an extensive empire with a strongly established political-religious tradition. In this article we will examine some patristic sources to understand and know the spirit of a Church that grows and defends its functions and vocations and thus gives way to the so-called "Edict of Milan" (313) that changes the course of its history.Cátedra Libre de Pensamiento Cristiano (UNLP)Seminario Mayor San José (La Plata)