Objeto de conferencia
Repensando la militancia feminista como trabajo político
Autor
Zapata, Carolina Elizabeth
Institución
Resumen
A lo largo de la historia se han tejido diferentes conceptos respecto al trabajo, hoy en día tales concepciones se diluyen y mezclan. Una perspectiva reducida concibe al trabajo desde una visión utilitarista, donde el fin es netamente económico. Sin embargo, una perspectiva amplia considera otras actividades, cuyo fin no es instrumental sino de desarrollo personal, libertad y autonomía (Hopenhayn, 2001, Méda, 2007) Para Neffa (1999) el trabajo es toda actividad coordinada, que tiene un fin específico y una utilidad social. Por lo tanto, desde una perspectiva amplia hay muchas actividades que pueden ser llamadas trabajo, entre ellas el trabajo político, que es un trabajo colectivo que se realiza de manera personalizada, donde todos los que pertenecen a la organización colaboran y asisten a las actividades que se ponen en marcha en pos de ganar apoyo político.
Dentro del trabajo político y tomando la actividad política partidaria, Gaztañaga (2010) define el trabajo militante como todas las actividades por un lado proselitistas llevadas a cabo en una elección, pero también, pasada ésta, los militantes siguen dando asistencia al “compañero”, por tanto es una actividad localizada y que se realiza personalmente, poniendo el cuerpo.
Tomando este concepto, podríamos considerar que la militancia feminista es trabajo político, ya que se trata de “sujetas políticas” que van avanzando en transformaciones sociales que van de la mano de las demandas históricas del movimiento. Si bien la militancia feminista tiene un carácter más independiente y móvil, ello no quita que construyan una identidad colectiva que las contenga (Larrondo y Ponce, 2019).
Es una militancia personalizada, donde “ponen el cuerpo” como herramienta de protesta, así la cara más visible de la militancia son las marchas y las campañas que lleva adelante: Ni Una Menos, Aborto Legal, etc. Sin embargo, el activismo implica más actividades: acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, a mujeres que abortan, etc. (Seca, 2019).
Pensar la militancia feminista como un trabajo político nos interpela a estudiar un colectivo que lleva adelante una propuesta política crítica a la política tradicional, por tanto es interesante seguir nutriéndonos de la frase “lo personal como político”. GT15: Antropologías latinoamericanas del trabajo: problemas, enfoques y perspectivas. Universidad Nacional de La Plata