info:eu-repo/semantics/article
Fernandinos of Yesteryear
Fernandinos de Antaño
Registro en:
10.15381/anales.v4i0.10678
Autor
Valdizán, Hermilio
Institución
Resumen
Alzábase in the angle between the square of Santa Ana and Calle Santa Ana Sacraments, an old house facade always dusty, the windows always closed and eternally whimsical offering mutilation of their glassware. Nothing more picturesque than the facade of this old mansion whose architecture spoke of other times, other people and other interests; nothing more picturesque than the motley collection of businesses, if we may call them so, established under the moth-eaten and faded old house roofs; a small cafe stays busy impertinent and foul-mouthed drunks; an inn whose income dábanse slapping on a small table covered with white napkin doubtfully, a Genoese noodle recipe and a recipe Lima kebabs. And amid these precincts forever stale air, air that said alcohol and snuff onion, One would have a door, a large door that opened into vaulted and old copper yard wide corridor and whose pebbles extendíase the green carpet fungi and algae are difficult to classify. It was the Faculty of Medicine of Lima, was the Royal College of Medicine and Surgery of San Fernando and had also been when Republican enthusiasm made us deny anything that might smell like royalty, "Association Independence". Alzábase en el ángulo que forman la plazuela de Santa Ana y la calle de Sacramentos de Santa Ana, una vieja casa de la fachada siempre cubierta de polvo, de las ventanas cerradas siempre y, ofreciendo eternamente la mutilación caprichosa de sus cristalerías. Nada más pintoresco que la fachada de esta vieja mansión, cuya arquitectura hablaba de otros tiempos, de otras gentes y de otros gustos; nada más pintoresco que el abigarrado conjunto de negocios, si es lícito llamarles de este modo, establecidos bajo los techos apolillados y descoloridos de la vieja casa; un cafetín siempre concurrido de borrachines impertinentes y mal hablados; una fonda a cuyo ingreso dábanse de bofetadas, en una mesita cubierta de servilleta dudosamente blanca, unos tallarines de receta genovesa y unos anticuchos de receta limeña. Y, en medio de estos recintos del aire eternamente viciado, del aire que decía de alcohol, de cebolla y de tabaco, habríase una puerta, una grande puerta que daba paso a abovedado corredor y a viejo y amplio patio cobre cuyas piedrecillas extendíase el verde tapiz de hongos y algas de difícil clasificación. Era la Facultad de Medicina de Lima, había sido el Real Colegio de Medicina y Cirujía de San Fernando y había sido también, cuando entusiasmos republicanos nos hicieron renegar de cuanto pudiera oler a realeza, el "Colegio de la Independencia".